El camino de vuelta. Sobrevivir a la adolescencia, en un mundo sin adultos - Alfa y Omega

El camino de vuelta. Sobrevivir a la adolescencia, en un mundo sin adultos

«¿Cómo puede madurar un adolescente cuando el entorno familiar ha dejado de resultarle humano? ¿Cómo puede integrar su incipiente vida sentimental y sexual si lo que descubre en sus padres es una confusión afectiva galopante?». Éstas son algunas de las preguntas que plantea El camino de vuelta, una película independiente norteamericana, que se estrena hoy en España

Juan Orellana
Escena de la película 'El camino de vuelta'.
Escena de la película El camino de vuelta.

El camino de vuelta es una película escrita, producida y dirigida por Jim Rash y Nat Faxon –que también tienen un papel secundario como intérpretes–. Ambos ganaron el Oscar por su guión de Los descendientes, una cinta que, como ésta, toca de lleno la cuestión de las relaciones paterno-filiales en la adolescencia. Aquí el protagonista es Duncam (Liam James), un adolescente cuya madre divorciada, Pam (Toni Collette), acaba de ennoviarse con Trent (Steve Carrell), otro separado que tiene una hija. Duncam es muy infeliz con esa nueva relación, y Trent siempre que puede le humilla. Además, Duncam sabe que Trent no es de fiar, que no es fiel a su madre, y que le va a hacer sufrir. La película empieza cuando salen todos de vacaciones a la playa, y allí se encuentra con Betty (Allison Janney), amiga de toda la vida de Trent, y su hija Susanna (Anna Sophia Robb), la única que logrará entrar en el interior de Duncam.

Esta película independiente entra en un tema que, por su frecuencia en el cine americano, casi se podría hablar de un subgénero. Nos referimos a historias protagonizadas por adolescentes cuyas referencias ideales parentales son inexistentes, dada la inmadurez galopante de sus progenitores. Basta recordar títulos como A cualquier otro lugar (Wayne Wang, 1999), Educando a J (Christine Lahti, 2002), Thirteen (Catherine Hardwicke, 2003), Una historia de Brooklyn (Noah Baumbach, 2005), o las más modernas: Un invierno en la playa (Josh Boone, 2012), Las ventajas de ser un marginado (Stephen Chbosky, 2012), e incluso Bling Ring, de Sophia Coppola, estrenada casi a la vez que la que hoy nos ocupa.

La pregunta que sobrevuela de fondo todo el film es casi la que podría hacerse también de las citadas películas: ¿cómo puede madurar un adolescente cuando el entorno familiar ha dejado de resultarle humano? Difícilmente. ¿Cómo puede integrar su incipiente vida sentimental y sexual si lo que descubre en sus padres es una confusión afectiva galopante?

Muchas películas, como la vida misma, ofrecen la salida de la figura del adulto sustitutorio, aquel que permite hacer de catalizador en la maduración de un chaval que ve cómo no puede contar con sus padres. Tanto en El camino de vuelta como en Thirteen, sus madres están centradas en agradar a la nueva pareja, ya que pesa sobre ellas la sombra de un fracaso que no quieren repetir. Pam quiere a su hijo y desea su bien, pero se siente tan insegura en su nueva relación de pareja, que pospone todo a estar bien con Trent. Esa obsesión la lleva a ser casi más inmadura que su propio hijo. Por otra parte, el padre biológico de Duncan es un completo ausente del que sólo sabemos que no desea quedarse con su hijo. Ante este panorama, Duncan se fija en Owen (Sam Rockwell), un alocado encargado de mantenimiento de un parque acuático cercano, que al menos cree en él y le ofrece un trabajo de verano. Es así como Duncan recuperará la autoestima, y podrá empezar a abrirse a los demás. Madurará a pesar de sus padres.

Lo que parece claro es que el hecho de que éstos sean temas recurrentes en el cine contemporáneo es síntoma de una sociedad que se está quedando sin adultos, y que –por el contrario– se está poblando de adolescentes de cuarenta años, narcisistas e incapaces de vivir una tensión ideal.

¿Qué podemos exigir a la generación de sus descendientes, sin han crecido sin verdaderos adultos a los que mirar?

El camino de vuelta
Director:

Nat Faxon, Jim Rash

País:

Estados Unidos

Año:

2013

Género:

Comedia

Público:

+7 años

Cartel de 'El camino de vuelta'.