El arzobispo de Tarragona inhabilita a un sacerdote por abusos que ya habían prescrito

El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, ha impuesto al sacerdote Manuel F. Fuentes i Gasó, implicado en un caso de abusos a menores conocido el pasado mes de febrero, la prohibición del ejercicio público del ministerio presbiteral y de la docencia eclesiástica durante un año, así como la de ejercer responsabilidades pastorales en una parroquia u organismo diocesano en otros 15.

La decisión implica que solo podrá ser nombrado adscrito a una parroquia, comunidad u organismo diocesano «con la prohibición expresa de estar con menores de edad sin la presencia de un adulto». Además, tiene prohibido tener voz y voto como canónico del Cabildo de la catedral también durante 15 años. Cabe recordar que Manuel F. Fuentes era canónico archivero y director del Archivo Histórico Archidiocesano de Tarragona.

Desde la diócesis tarraconense, se hace hincapié en que los delitos de los que se le acusan están prescritos, pero que, sin embargo, «para evitar todo tipo de impunidad», se pidió a la Santa Sede el levantamiento de la prescripción canónica. La aceptación de esta petición es la que ha posibilitado la imposición de penas.

Planellas ha exhortado al sacerdote «a ponderar su comportamiento y a asumir el firme propósito de llevar una vida de acuerdo con la dignidad que corresponde a su ministerio presbiteral y a considerar la manera más oportuna de pedir perdón a la víctima».

Con todo, el Arzobispado de Tarragona reafirma «su condena ante todo abuso sexual, de poder y de conciencia, especialmente cuando haya sido cometido por un clérigo contra un menor» y lanza una invitación a denunciar estos hechos a las autoridades civiles y ante su Comisión de Prevención de Abusos.