El año pasado se quemó una porción de Amazonia brasileña más grande que Grecia

El año pasado se quemó una porción de Amazonia brasileña más grande que Grecia

La superficie de selva que ardió en 2024 bate el récord de los últimos 40 años. De hecho, es más del doble del promedio de este período

María Martínez López
Incendio provocado en los márgenes de la autopista trasnamazónica cerca de Labrea, el 4 de septiembre de 2024
Incendio provocado en los márgenes de la autopista trasnamazónica cerca de Labrea, el 4 de septiembre de 2024. Foto: AFP / Michael Dantas.

La Amazonía brasileña registró el año pasado la mayor área quemada en un año entre 1985 y 2024, con más de 15,6 millones de hectáreas de vegetación consumidas por el fuego, según el informe anual de incendios divulgado este martes por la plataforma MapBiomas. Supone una superficie mayor que la de Grecia, que tiene 13,2 millones de hectáreas.

Esto implica que el territorio arrasado por las llamas fue más del doble que el promedio histórico (en concreto, un 117 % más). También representó el 52 % de toda la superficie quemada en el país. Además, el 72,7 % del área quemada estaba compuesta por vegetación nativa, que es la que más ayuda a combatir el cambio climático. 

La combinación de vegetación «altamente» inflamable, sequía y uso del fuego creó las condiciones «perfectas» para propagar las llamas. Así se alcanzó «un récord histórico», explicó Felipe Martenexen, uno de los investigadores de MapBiomas.

Este dato adquiere relevancia si además se tiene en cuenta que, como señaló Martenexen, en la selva no se producen grandes incendios de forma espontánea. La densidad de la vegetación y la elevada humedad hace que, cuando surge fuego por causas naturales, no se extiendan. 

Así, lo que se vio el año pasado fue el «resultado directo de la acción humana», que se produjo en un contexto previo de prolongadas sequías agravadas por el cambio climático. El fuego provocado puede tener tres orígenes, explicó: el utilizado para la conversión de áreas de bosque en zonas agropecuarias; el que se usa para el manejo de los pastizales y los incendios forestales que resultan del descontrol de las llamas cuando se utiliza fuego para los pastizales. «Los tres son provocados», sostuvo en una charla virtual organizada por MapBiomas con la prensa.

En las últimas cuatro décadas, se han quemado en Brasil 87,5 millones de hectáreas de selva amazónica y 89,5 de sabana. En ese mismo período, la cuarta parte del territorio brasileño fue afectado por incendios al menos una vez.

Un día después de darse a conocer el estudio, la Policía Federal de Brasil anunció un operativo para combatir los incendios forestales en el país, especialmente en los biomas de la Amazonia y el pantanal, informa EFE. La «acción estratégica» y preventiva contempla la instalación de bases avanzadas en puntos críticos, despliegue de equipos especializados y el uso intensivo de tecnología y geointeligencia, según el comunicado divulgado por la entidad.