Los obispos de Brasil denuncian los planes petroleros de Lula en el Amazonas

Los obispos de Brasil denuncian los planes petroleros de Lula en el Amazonas

Vicente de Paula Ferreira, presidente de la Comisión Especial de Minería y Ecología Integral, denuncia que «es lamentable» que Lula da Silva siga una política extractivista como Jair Bolsonaro

María Martínez López
Lula accedió al poder rechazando la agenda extractivista de su predecesor, Jair Bolsonaro
Lula accedió al poder rechazando la agenda extractivista de su predecesor, Jair Bolsonaro. Foto: CNS.

«Es lamentable que después de los últimos años del Gobierno pasado» en Brasil, el de Jair Bolsonaro, «que fue para nosotros un gran desastre ambiental», el presidente progresista Luis Inácio Lula da Silva también esté apostando con fuerza por la explotación petrolífera. Lo señala a Alfa y Omega Vicente de Paula Ferreira, presidente de la Comisión Especial de Minería y Ecología Integral de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB por sus siglas en portugués).

Explica así la decisión de 21 obispos de sumarse a científicos y activistas, un total de 100 personas, para firmar el 19 de febrero un manifiesto muy crítico con el plan de Lula de promover la extracción de petróleo en el mar, a 500 kilómetros de la desembocadura del Amazonas. «Sería un suicidio ecológico. Frente al calentamiento global es urgente que protejamos los bosques, el agua, los ríos, la Amazonia».

Se ha quedado así frustrado el deseo de la Iglesia de «poder hacer las cosas de forma diferente, de cambiar el discurso y la práctica» tras el último Gobierno. «Pero sabemos que hay intereses económicos globales muy grandes» de «las grandes empresas mineras».

El manifiesto, explica el también obispo de Livramento de Nossa Senhora, denuncia «la retórica del Gobierno, que se continúa basando en una mentalidad de ganancias ilimitadas. Eso ya no es posible, porque no tenemos un planeta B. Debemos proteger las últimas reservas ecológicas» ya que «los científicos dicen que estamos llegando a puntos de no retorno de calentamiento global», resalta.

Ferreira subraya la incongruencia de que estas maniobras se produzcan mientras Brasil se prepara para acoger, en otoño de este año, la cumbre del clima COP30 en Belém (Bahía), en plena Amazonia. «Mientras estamos luchando con los movimientos sociales y eclesiales para que la COP30 sea un tiempo de nuevo compromiso de reducción de los gases de efecto invernadero, estamos viendo que el discurso de los políticos y las clases dominantes sigue en la misma dirección de extractivismo y más extractivismo».

Lula se excusa con la promesa de aprovechar los ingresos de la explotación de combustibles fósiles para financiar la transición energética. Pero «atropellar al IBAMA, inaugurar en serie centrales termoeléctricas de gas fósil “natural” o decir que más petróleo puede hacer viable la “transición energética” es inaceptable. Y es puro cinismo», denuncia el manifiesto.

El jueves, Reuters desveló que los técnicos de la agencia medioambiental brasileña, IBAMA, han recomendado a sus responsables que este organismo denegara la autorización a Petrobras para realizar perforaciones en la región de Foz do Amazonas. Así se lo habían transmitido fuentes conocedoras del asunto. La agencia, que ya en 2023 denegó una solicitud de Petrobras en el mismo sentido, se encuentra bajo presión del presidente Lula. Este criticó en febrero que «es una agencia gubernamental que parece estar en contra del Gobierno».

Frente a la apuesta por la economía del extractivismo, los firmantes del manifiesto proponen, según Ferreira, «invertir más en las comunidades alternativas, en la biodiversidad, en las comunidades indígenas, quilombolas [afrodescendientes, N. d. R.], agricultores, en agroecología». Y se pregunta, al «pensar en ganancia y más ganancia, ¿para quién es?». Por ello, comparte du deseo de que «el Gobierno cambie de mentalidad».