Detrás del amor verdadero está Dios

«Hay que leer novelas […] para estudiar como en el laboratorio los problemas fundamentales, que son el del pecado, el del amor y el del destino». Así escribe Jean Guiton sobre la importancia de la novela en su extraordinario libro El trabajo intelectual. Y me ha parecido muy oportuno comenzar con esta cita la reseña de este libro porque, efectivamente, la literatura, al igual que el cine, no es algo aséptico. Quien escribe una novela nos transmite, quiera o no, una forma de entender la vida, de comprender la realidad que le rodea y, por tanto, nos muestra unos valores y unas normas éticas.

Una novela, aunque sea una distracción o una forma de descanso, siempre debería provocar en nosotros preguntas y reflexiones. Y esto es precisamente lo que hace José Miguel Granados Temes en este nuevo libro que nos presenta. Quien lo escribe es doctor en Teología y, además, párroco. Creo que estas dos cualidades son importantes para entender que esta obra no está escrita desde la pura especulación teológica, pero lo que le da un valor añadido es que son las reflexiones de un sacerdote en contacto directo con las alegrías, las esperanzas, las ilusiones, las tristezas y problemas de los matrimonios y de las familias, es decir, trata con personas reales, de carne y hueso y con sentimientos.

Ahora bien, alguien podrá pensar que la novela, especialmente la de ficción, no refleja la realidad, sino que es fruto de la imaginación del autor. A esta objeción solo podemos responder con otra afirmación de Jean Guiton en el libro ya citado: «La imaginación de los novelistas no inventa la realidad, es un tipo de observación más audaz». O como dice el propio autor de este libro: «La evasión legítima y la invención de historias imaginarias, al invitarnos a reflexionar sobre nuestra condición, nos estimulan con frecuencia a adentrarnos en nosotros mismos y nos acercan al otro para mejorar las relaciones y así nos humanizan».

Por tanto, este es un magnífico libro que abre la mente al maravilloso mundo de la literatura y, en consecuencia, nos permite entrar en diálogo con autores de otras épocas, con otro modo de pensar y de ver la vida. Esto conlleva siempre un ensanchamiento del alma y un enriquecimiento personal. A través de la literatura nuestro mundo interior se hace más grande y se transciende porque descubrimos que más allá de nosotros mismos existe el prójimo.

En este libro encontramos los valores y las virtudes necesarios para cuidar y hacer crecer el amor dentro del matrimonio y de la familia. Ahora bien, es fácil pensar que las hazañas realizadas por los protagonistas de estas novelas son más admirables que imitables. En este sentido, me parece importante reseñar que el libro no empieza hablando de cosas imposibles. «Los aspectos fundamentales de la identidad y misión del matrimonio y la familia» que aquí se proponen son posibles solo si el Esposo está con nosotros.

Al finalizar la reseña de este texto viene a mi memoria la novela del escritor francés Maxence Van der Meersch, Cuerpos y almas. Fue un libro que me emocionó y cuyo final, y siento hacer un spoiler, explica muy bien el contenido que aquí presentamos y lo que he querido decir: «Por haber amado, a causa de su miseria, a una víctima; por haberse compadecido de ella y aceptado compartir sus lágrimas, la indigencia y la pobreza, detrás del triste, dolido y querido rostro del ser amado, otra Imagen transparenta… Detrás del amor al prójimo está el bien, está Dios. Cada vez que el hombre ama algo que no está sujeto a él es, conscientemente o no, un acto de fe en Dios».

Transformar el amor

Autor:

José Miguel Granados

Editorial:

EUNSA

Año de publicación:

2023

Páginas:

228

Precio:

17,90 €