Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra
(del Compendio del Catecismo de la Iglesia católica: tras el nº, los del Catecismo completo)
La persona humana es, al mismo tiempo, un ser corporal y espiritual. En el hombre, el espíritu y la materia forman una única naturaleza. Esta unidad es tan profunda que, gracias al principio espiritual, que es el alma, el cuerpo, que es material, se hace humano y viviente, y participa de la dignidad de la imagen de Dios.
70 (366-368.382) ¿Quién da el alma al hombre?
El alma espiritual no viene de los progenitores, sino que es creada directamente por Dios, y es inmortal. Al separarse del cuerpo en el momento de la muerte, no perece; se unirá de nuevo al cuerpo en el momento de la resurrección final.
71 (369-373.383) ¿Qué relación ha establecido Dios entre el hombre y la mujer?
El hombre y la mujer han sido creados por Dios con igual dignidad en cuanto personas humanas y, al mismo tiempo, con una recíproca complementariedad en cuanto varón y mujer. Dios los ha querido el uno para el otro, para una comunión de personas. Juntos están también llamados a transmitir la vida humana, formando en el matrimonio una sola carne (Gn 2, 24), y a dominar la tierra como administradores de Dios.
72 (374-379.384) ¿Cuál era la condición original del hombre según el designio de Dios?
Al crear al hombre y a la mujer, Dios les había dado una especial participación de la vida divina, en un estado de santidad y justicia. En este proyecto de Dios, el hombre no habría debido sufrir ni morir. Igualmente reinaba en el hombre una armonía perfecta consigo mismo, con el Creador, entre hombre y mujer, así como entre la primera pareja humana y toda la Creación.