Condenado a cadena perpetua el yihadista que mató a tres personas en la catedral de Niza - Alfa y Omega

Condenado a cadena perpetua el yihadista que mató a tres personas en la catedral de Niza

Un tribunal de París condena a Brahim Aouissaoui, autor confeso del ataque con cuchillo de octubre de 2020

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Boceto tomado durante el juicio a Aouissaoui
Boceto tomado durante el juicio a Aouissaoui. Foto: AFP / Benoit Peyrucq.

Vincent Loquès, un sacristán de 54 años y padre de dos hijos; Simone Barreto Silva, una mujer brasileña de 44 años que murió dedicando su último hálito de vida a sus hijos -«decidles que los quiero mucho»-; y Nadine Devillers, una mujer de 60 años que acudía a diario a rezar a la catedral de Niza. Estas tres personas fueron las víctimas del ataque con cuchillo que perpetró en octubre de 2020 Brahim Aouissaoui, al grito de «¡Allahu akbar!», en la catedral de Niza. Casi cinco años después de aquellos hechos, un tribunal de París le ha condenado a cadena perpetua, informa Europa Press.

Aouissaoui ha sido juzgado por los delitos de asesinato e intento de asesinato en relación con una organización terrorista. La justicia francesa ha dictaminado así que el joven de origen tunecino fue responsable de las muertes de estos tres fieles católicos. La Fiscalía había solicitado la pena máxima, argumentando que el atacante seguía «infundiendo miedo» y que por tanto «continuará con su yihad». El tribunal, por su parte, ha tenido en cuenta la gravedad no solo del triple asesinato, sino también del nivel de violencia.

Aouissaoui se declaró el lunes pasado culpable de los cargos a pesar de que previamente había alegado que no recordaba nada de lo sucedido por episodios de amnesia. En otro momento, el autor de los hechos aseveró que su objetivo era «vengar a los musulmanes asesinados por occidentales».

«No soy un terrorista, soy un musulmán», se defendió Aouissaoui en árabe durante el juicio. Aseguró que «cada día que pasa, un musulmán muere» y acusó a Occidente de «matar impunemente» a los seguidores de su religión.