Carmelitas de Valladolid, una clausura 2.0
El monasterio del Corazón de Jesús y San José, de las carmelitas de Valladolid, ofrece la posibilidad de vivir 15 días de clausura a aquellas chicas que quieran hacer una experiencia de discernimiento vocacional. Pero no es la única novedad de este Carmelo: Horas Santas retransmitidas en directo en Internet, página de Facebook, canal de Youtube… Evangelización 2.0
Quince días de discernimiento vocacional. Es la posibilidad que ofrecen las carmelitas del monasterio del Corazón de Jesús y San José, en Valladolid, para todas las chicas que, en algún momento de sus vidas, se hayan planteado la vida religiosa.
«No son 15 días de vacaciones», especifica a Alfa y Omega la Madre Olga, Priora del convento, que hace un par de años viajó a Roma para estudiar algunas modificaciones de su institución. «Somos carmelitas, pero no como las carmelitas descalzas de siempre», explica. Porque ellas, gracias a una dispensas especiales de la Santa Sede, viven una clausura de menor rigor que la tradicional y pueden hacer uso de las nuevas tecnologías para llegar más lejos con su labor evangelizadora.
Además de ofrecer esta experiencia de discernimiento vocacional, acogen a jóvenes en las distintas convivencias que hacen en Pascua y en otros momentos del año. A eso se unen la retransmisión en directo de la Hora Santa, que celebran todos los jueves de 21:30 a 22:30 horas, y que puede seguirse por internet desde la página web de la comunidad, o el mantenimiento de un canal de Youtube y una página de Facebook con testimonios de las Hermanas, como formas de mostrar al mundo qué es vivir en Cristo. «Queremos que se pueda venir a estar con nosotras, a vivir nuestra consagración, a vivir con Cristo», señala la madre Olga, convencida como está de que, más allá de si se tiene o no vocación religiosa, la única manera real y eficaz de vivir de verdad es viviendo en Cristo. «Queremos ayudar a la gente a encontrarse con Él; queremos decir que la vida cristiana es una gozada, no un mal rollo». Tristes por lo vacíos que deja a los hombres la sociedad actual —«nos hemos olvidado de nuestro ser espiritual»—, las Hermanas de Valladolid abren sus puertas (física y virtualmente) para compartir su alegría.
Desde que iniciaron este programa de discernimiento, el número de hermanas ha aumentado, de 18, a 26.