Cáritas Madrid convoca a sus voluntarios para desestigmatizar la Cañada Real
La entidad ha invitado a todos sus voluntarios este viernes a participar en una jornada de puertas abiertas para conocer los proyectos que la organización caritativa de la Iglesia desarrolla en la zona y comprobar in situ que Cañada Real es mucho más que un supermercado de droga
De los 16 kilómetros que comprenden la Cañada Real, tan solo en 2 se comercia con droga. A pesar de la desproporción, la opinión pública suele asociar esta zona de Madrid con la compra-venta de estupefacientes. Sin embargo, la Cañada Real es también el lugar donde sobreviven cerca de 9.000 personas y 2.500 menores que nada tienen que ver con la droga pero que sufren a diario su estigmatización.
En la actualidad, con el desmantelamiento de la Cañada Real ya en marcha y el futuro realojo de las familias que allí viven, una de las prioridades es desestigmatizar a los habitantes de esta zona para que no se encuentren con el rechazo vecinal en sus nuevos lugares de residencia y, de esta forma, culmine con éxito el Pacto Regional en el que se acordó el desmantelamiento del mayor poblado chabolista de Europa.
En este contexto, Cáritas Madrid invitó a todos sus voluntarios este viernes a participar en una jornada de puertas abiertas para conocer los proyectos que la organización caritativa de la Iglesia desarrolla en la zona y comprobar in situ que Cañada Real es mucho más que un supermercado de droga.
«Nuestros voluntarios están distribuidos por todo Madrid y nos pueden ayudar a transmitir un mensaje más realista y menos parcial de la situación en Cañada Real. Se trata de favorecer los procesos de normalización de la gente que vive actualmente aquí pero que en un futuro próximo, atendiendo a los realojos, se trasladarán a otros puntos de la Comunidad de Madrid», ha explicado Pablo Choza, responsable del centro de Cáritas Madrid en la Cañada Real.
El otro gran reto de la jornada era dar a conocer la intervención de Cáritas Madrid en Cañada Real para suscitar la incorporación de nuevos voluntarios. De esta forma, a los asistentes, se les ha presentado el centro educacional para los adultos, el proyecto de peluquería para jóvenes, el de mediación escolar o la Escuela de Familias. «Intentamos acercarnos lo máximo posible a las familias para conocer sus necesidades reales y así poder enfocar nuestra ayuda en un sentido o en otro», ha explicado Paloma García-Poggio, trabajadora social de Cáritas Madrid.
La Iglesia, un referente
Antes de concluir el encuentro, ha tomado la palabra Agustín Rodríguez Teso —párroco de la Cañada Real—, que ha explicado el Pacto Regional suscrito por la Delegación del Gobierno en Madrid, la Comunidad de Madrid, los Ayuntamientos de Coslada, Madrid, y Rivas Vaciamadrid y por todos los grupos políticos con representación en la Asamblea de Madrid.
Del documento, el sacerdote ha destacado «la unanimidad de todos los representantes políticos, que han sido capaces de dejar de lado sus intereses particulares y ponerse de acuerdo para tratar de buscar soluciones conjuntas para Cañada Real».
Asimismo, Rodríguez Teso ha destacado el papel de la Iglesia en todo este proceso, que, «con los argumentos de un trabajo de servicio a las familias sobre el terreno, ha ido limando asperezas hasta lograr un acuerdo histórico entre todos los grupos políticos». Esta labor le ha valido a la Iglesia para convertirse «en un referente en Cañada Real con el que todo el mundo cuenta», ha concluido.