Bulerías para el beato Ceferino El Pelé
Lebrija acoge con el mejor flamenco el encuentro del beato Ceferino Giménez, el primer gitano en los altares
La alegría y la fiesta no están reñidas con la espiritualidad; de hecho cada etnia la hace pública en función de su expresión más abierta, más rica y más extendida. Así lo entiende la delegación de la Pastoral Gitana del Arzobispado de Sevilla y así de nuevo ha quedado demostrado en la edición 18 del encuentro anual sobre el beato Ceferino que por segunda vez se ha celebrado en Lebrija, organizado por esta pastoral y la hermandad lebrijana del Ecce Homo.
Y como la bulería es la esencia de la fiesta flamenca gitana, este ha sido el ritmo que ha acogido a la primera imagen tallada del primer gitano que ha subido a los altares, el beato Ceferino Giménez Malla El Pelé, que salió en procesión el domingo por el centro de la ciudad.
Más de 600 devotos llegados desde muchos pueblos de la provincia han participado en el encuentro que, además de la procesión desde la iglesia de Belén, sede canónica del Ecce Homo, ha incluido una misa flamenca en la iglesia de San Francisco y una convivencia.
Durante todo el recorrido de la procesión del beato que fue trasladado en andas, portado tanto por mujeres como por hombres, las palmas por bulerías, el baile en cada parada y el cante en honor del beato no faltaron en ningún momento.
La misa fue presidida por monseñor Xavier Novell i Gomá, obispo de Solsona (Lleida) y delegado de la Pastoral Gitana de la Conferencia Episcopal Española. En la convivencia, el obispo, animado por las mujeres, «también se pegó una pataíta por bulerías», señala el sacerdote delegado diocesano de la pastoral en Sevilla, Emilio Calderón.
Junto al altar, cantaores como José Valencia, Fernanda Carrasco, Juana Vargas, Nano de Jerez o Romerito de Jerez y guitarras como Luis Carrasco o Antonio Malena, entre otros, fueron los encargados de cantar la misa.
El mejor encuentro
«Ha sido el encuentro más carismático y con más duende de todos los que hemos celebrado hasta la fecha», destaca Calderón. El flamenco estuvo muy presente durante todo el encuentro y especialmente en la convivencia, donde Lebrija y su gitanería dejaron claro que en esta localidad del sur del Bajo Guadalquivir el flamenco se toca, canta y baila, se vive, de una manera muy especial.
Ceferino Giménez Malla El Pelé fue beatificado en 1997 por el papa Juan Pablo II y su proceso de canonización se encuentra en la fase final de investigación.
Alejandro Hernández / ABC Sevilla