Beatificado el polaco Jan Macha, «asesinado por un sistema nazi lleno de odio hacia los que siembran el bien»
El sacerdote fue guillotinado en 1942 en la prisión de Katowice
El sacerdote polaco Jan Franciszek Macha (1914-1942), guillotinado por los nazis en la prisión de Katowice durante la Segunda Guerra Mundial, ha sido beatificado este sábado en esa misma ciudad. El cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, ha presidido la ceremonia en la catedral de Cristo Rey. El prelado ha asegurado que el testimonio del beato «es, en la historia de la Iglesia en la Alta Silesia, una página de fe y amor verdaderamente heroicos».
«También él murió como el grano de trigo: fue asesinado por un sistema nazi lleno de odio hacia los que siembran el bien, para mostrar a los hombres de hoy que el dominio terrenal pasa, mientras que perdura el Reino de Cristo, cuya ley suprema es el mandamiento de la caridad», ha asegurado Semeraro.
El 25 de junio de 1939, Macha (a quien todos conocían como Hanik) había sido ordenado sacerdote en la iglesia de San Pedro y San Pablo, en Katowice. El comienzo de su ministerio coincidió con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación de su tierra por las fuerzas alemanas. El sacerdote comenzó a organizar ayuda económica, material y espiritual en la clandestinidad, en apoyo de todas las familias de la zona.
En su homilía, que fue leída en polaco, Semeraro ha señalado que «mientras la violencia y los abusos de la guerra hacían estragos en Polonia y en todo el mundo, [Jan] entendió que solo la fe y la caridad permiten reconocer la dignidad inalienable de cada persona, creada a imagen y semejanza de Dios». «Cuidó de muchas familias afectadas por la pesadilla de la guerra. Ningún sufrimiento le dejaba indiferente: dondequiera que alguien era arrestado, deportado o fusilado, traía consuelo y apoyo material. Y no prestó atención a las diferencias de nacionalidad, religión o nivel social», ha añadido.