Impresionan las fotos que publican los periódicos, desde hace algún tiempo, tomadas en países de Oriente Medio: vienen a ser como la Piedad de nuestro tiempo. Padres con sus hijos muertos en brazos, a los que les traen al fresco las estrategias, las tácticas, los sistemas, los Tratados y Convenios…, las palabras. ¡Basta de palabras! Urgen hechos concretos y tangibles por parte del llamado primer mundo. El Papa Benedicto XVI ha condenado el atentado en Beirut, en el que han muerto, entre otras siete personas, el Jefe de la Inteligencia policial libanesa. El Papa envía una delegación a Siria, y los intelectuales franceses publican un manifiesto contra el matadero de Siria. El Patriarca de Antioquía ha afirmado, en el Sínodo que se celebra en Roma, que «la guerra en Siria tiene una enorme carga de mentira e hipocresía», y que «nada hay más fundamental, para el futuro de Oriente Medio, que la reconciliación sincera».