Prohíben a la iglesia de san Ignacio tocar las campanas
La diócesis ha sido condenada porque el sonido procedente del campanario de San Ignacio de Loyola alcanzaba «niveles insoportables» que afectaban su salud
La diócesis de Astorga ha sido condenada a cesar el tañido de las campanas de la parroquia de San Ignacio de Loyola de Ponferrada, así como a limitar el ruido de las mismas tras una demanda interpuesta por un vecino cuya vivienda está situada a 50 metros del templo, informa la agencia EFE.
El juez ha condenado a la diócesis a indemnizar a este vecino con la cantidad de 1.000 euros por los perjuicios ocasionados por las emisiones sonoras de la parroquia, cuyas campanas superaban los niveles de tolerancia y límites legales permitidos por la Ley del Ruido de Castilla y León.
Según la sentencia, el demandante afirmaba que la sonoridad de las campanas «había alcanzado niveles insoportables en los últimos años, tanto cuando se dan los toques diarios como cuando se dan los toques para el aviso de actos litúrgicos». Por ello informó del problema al Ayuntamiento de Ponferrada, que abrió un expediente y efectuó mediciones del ruido que se utilizaron para requerir al Obispado que adoptase las medidas correctoras necesarias para reducir el impacto sonoro de las campanas.
El informe constató que el nivel de ruido en exteriores era de 83 decibelios, mientras que el valor exigible de acuerdo con lo dispuesto en la ley regional debía ser igual o inferior a 60 decibelios. En cuanto a interiores, el nivel era de 64 decibelios, mientras que el límite legal está establecido en 37.
El demandante expresó que se estaban viendo afectados sus derechos fundamentales a la intimidad e inviolabilidad del domicilio, impidiéndosele descansar, lo que le provocó un trastorno de ansiedad, teniendo que asistir a sesiones de fisioterapia para aliviar la carga muscular que la tensión generada por la problemática acústica le estaba provocando.