Así concluirá el Papa el año en el que cuatro millones de personas asistieron a los actos que él presidió - Alfa y Omega

Así concluirá el Papa el año en el que cuatro millones de personas asistieron a los actos que él presidió

Francisco despedirá 2016 dando gracias a Dios y dará la bienvenida al 2017 hablando de paz

Redacción
Foto: CNS

Casi cuatro millones de personas asistieron en 2016 a los diversos actos convocados en el Vaticano con la asistencia del Papa Francisco, según informó hoy la Santa Sede.

En total acudieron a esos eventos 3.952.140 personas, precisó el Vaticano, que no obstante recordó que la estimación de la asistencia a los actos presididos por el Santo Padre es aproximada y que se basa en la distribución de billetes, las peticiones de participación en ellos y el cálculo de asistentes.

En 2015 asistieron a esos actos 3.210.860 personas, según los datos que hizo público el año pasado el Vaticano.

El acto que más personas congregó fue el rezo del ángelus, al que acudieron a lo largo del año un total de 1.650.000 personas, seguido de las diferentes celebraciones litúrgicas, que congregaron a 924.500 personas.

A las 43 audiencias generales de 2016, que se celebraron como es habitual en la Plaza de San Pedro y en el Aula Pablo VI, asistieron 762.000 personas.

Además, hubo 446.000 personas que acudieron a las 11 audiencias jubilares convocadas durante el Año Santo de la Misericordia, que concluyó el pasado 20 de noviembre.

Por último, 169.640 personas participaron en las audiencias especiales organizadas con el Pontífice a lo largo del año.

Los datos no tienen en cuenta la asistencia a los actos en los que participó el Papa durante sus viajes internacionales, que en 2016 fueron a México, Lesbos (Grecia), Armenia, Polonia, Georgia, Azerbaiyán y Suecia.

Fin de año

Francisco despedirá este 2016 dando gracias a Dios y dará la bienvenida al nuevo año haciendo un llamamiento al mundo para que cese la violencia en 2017, con motivo de la 50 Jornada Mundial de la Paz que se celebra el 1 de enero.

En concreto, el Pontífice oficiará el sábado 31 de diciembre las vísperas y el tedeum en acción de gracias por el año que termina. Además, está previsto que al término de la Misa el Pontífice salga de la basílica de San Pedro mientras el coro canta el Adeste fideles y se dirija a la plaza de San Pedro para rezar ante el portal de Belén.

El 1 de enero, solemnidad de María Santísima Madre de Dios, Francisco presidirá una Misa a las 10:00 horas en la basílica de San Pedro. El primer día del año también se celebra la 50 Jornada Mundial por la Paz, para la que el Papa ha escrito un mensaje en el que propone «la no violencia activa» para la vida y la política y en el que pone como ejemplo a Mahatma Gandhi o Martin Luther King.

La Navidad del Papa

Durante las fiestas de Navidad, que para Francisco son las cuartas que celebra como Papa, el Pontífice reduce su agenda y compromisos y se dedica a los eventos litúrgicos que tienen que ver con la Navidad.

El primero de ellos fue la celebración en el Vaticano de la Misa de Gallo, el 24 de diciembre por la noche, en la que llamó la atención a los cristianos ante la indiferencia por los dramas humanos que azotan el mundo y comparó el rechazo que sufrió Jesús con el que experimentan los niños soldados, aquellos a los que «no se les deja nacer» o los que escapan de los bombardeos «en una barcaza repleta de emigrantes».

«Jesús nace rechazado por algunos y en la indiferencia de la mayoría. También hoy puede darse la misma indiferencia, cuando la Navidad es una fiesta donde los protagonistas somos nosotros en vez de él», manifestó.

El 25 de diciembre tuvo lugar la bendición urbi et orbi. En aquella jornada, asomado al balcón de la basílica de San Pedro, el Santo Padre reclamó una vez más que la paz en el mundo fuera «no de palabra, sino eficaz y concreta» y extendió este deseo a toda la tierra «especialmente a los golpeados por la guerra y por conflictos violentos» como Siria, Irak, Libia, Sudán del Sur, Myanmar o Venezuela.

Francisco aprovechó su mensaje de Navidad para recordar la violencia que se vive en el mundo, como la martirizada Siria, «donde demasiada sangre ha sido derramada» y a las personas que sufren, como «los prófugos» o los que «son objeto de la trata de personas». También pidió concordia en Venezuela y Colombia.

Durante su alocución, también hizo balance del 2016, como es habitual, y recordó a «los pueblos que sufren por las ambiciones económicas de unos pocos y la avaricia voraz del dios dinero que lleva a la esclavitud» y a los que sufren las consecuencias de los terremotos u otras catástrofes naturales.

Las celebraciones del periodo navideño en el Vaticano concluirán el próximo miércoles 6 de enero, cuando el Papa presidirá la eucaristía de la solemnidad de la Epifanía del Señor.

Agencias / Redacción