Asesinan al seminarista secuestrado en Nigeria

Asesinan al seminarista secuestrado en Nigeria

Andrew Peter, de 21 años, fue asesinado tras su desaparición el 3 de marzo. El padre Philip Ekweli, capturado con él, fue puesto en libertad el día 13

María Martínez López
Funeral por las víctimas de un atentado en Owo.
Funeral por las víctimas de un atentado en Owo. Foto: CNS.

El seminarista secuestrado junto a un sacerdote el pasado 3 de marzo en el sur de Nigeria ha sido asesinado, mientras que el sacerdote ha recuperado su libertad. Según un comunicado de la diócesis de Auchi (estado de Edo, al sur del país), «el padre Philip Ekweli fue liberado por los secuestradores el jueves 13 de marzo». Ocurrió «alrededor de las 16:00 horas, cerca de la aldea de Amughe, a pocos kilómetros de la ciudad de Okpekpe». Se ponían así fin a diez días de cautiverio.

«Lamentablemente, el seminarista Andrew Peter, de 21 años, que fue secuestrado junto con el padre Ekweli, ha sido asesinado por los secuestradores», afirma el comunicado. Lo firma el padre Peter Egielewa, director de Comunicación Social de la diócesis.

El secuestro de ambos ocurrió el 3 de marzo, alrededor de las 21:30 horas, en la rectoría de la iglesia católica de San Pedro, en Iviukhua-Agenebode, en el condado de Etsako Este. Hombres armados atacaron tanto la rectoría como la iglesia. Los dos fueron llevados a los bosques cercanos.

La diócesis ha exhortado a las fuerzas de seguridad a que protejan a la población del estado de Edo, que se ve afectada por constantes secuestros. El padre Egielewa recuerda que «en los últimos diez años, seis sacerdotes de nuestra diócesis han sido secuestrados, torturados y liberados, tres han sido atacados pero consiguieron escapar, y uno (el padre Christopher Odia) fue brutalmente asesinado. Ahora, también ha sido asesinado el seminarista Andrew Peter».

«Hacemos un llamamiento al Gobierno y a las agencias de seguridad para que pongan fin al deterioro de las condiciones de seguridad en el estado de Edo, que se ha convertido en un refugio seguro para los secuestradores, quienes operan con impunidad, mientras la gente se siente indefensa y abandonada», señala el comunicado. «La gente no está segura en las carreteras, en sus granjas e incluso en sus casas», añade la diócesis. «Esto es inaceptable cuando hay funcionarios electos cuyo deber es proteger a la población».

Por otro lado «el obispo de Auchi, Gabriel Dunia, expresa su gratitud a todos por las oraciones y el apoyo moral brindado mientras el padre Ekweli y el seminarista permanecían cautivos». También agradece al Gobierno estatal de Edo sus esfuerzos por rescatar a los secuestrados. No así a la Policía, con la que se muestra insatisfecho. Además insta a las autoridades a implementar mejores medidas para rescatar a los secuestrados, en lugar de dejar toda la carga en los familiares, amigos y conocidos de las víctimas.