Alemania no seguirá los pasos de Francia y España
El presidente de Francia, François Hollande, se ha desdicho de su promesa de reconocer el derecho a la libertad de conciencia de los alcaldes que se nieguen a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. Hollande se había comprometido a ello, ante el malestar de miles de regidores, que han firmado un manifiesto, secundados por unos 15 mil cargos públicos. Por otro lado, en Alemania, la CDU se ha pronunciado contra la equiparación a nivel fiscal de las uniones homosexuales al matrimonio, y así espera ratificarlo, en los próximos días, en el Congreso del Partido que se celebrará en Hannover. El partido de Angela Merkel quiere zanjar el debate abierto por 13 de sus diputados en el Bundestag (incluido el vicepresidente del grupo parlamentario), que, al hilo de los acontecimientos en España y Francia, pretendían promover de forma gradual un proceso similar. La dirección de la CDU responde que no se trata de un problema de discriminación a los homosexuales, sino la protección de unos principios –la defensa del matrimonio y de la familia– que deben hacerse operativos, porque «constituyen los valores fundamentales de nuestra sociedad».