La Fundación El Buen Samaritano avanza en su gestión de compliance «para cumplir mejor nuestra misión social» - Alfa y Omega

La Fundación El Buen Samaritano avanza en su gestión de compliance «para cumplir mejor nuestra misión social»

La Fundación El Buen Samaritano obtiene la certificación ISO 37301:2021 y se convierte en una de las primeras organizaciones del sector no lucrativo en lograr este reconocimiento

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Analía Aranguez recibe el reconocimiento, con Diego Pulido, director general de la fundación, a su derecha. Foto: El Buen Samaritano.
Analía Aranguez recibe el reconocimiento, con Diego Pulido, director general de la fundación, a su derecha. Foto: El Buen Samaritano.

La Fundación El Buen Samaritano ha obtenido la certificación ISO 37301:2021 en Sistema de Gestión de Compliance, que permite a las empresas demostrar su compromiso con el cumplimiento normativo y la ética corporativa. Con ello, la fundación —nacida en 1998 al amparo de la archidiócesis de Madrid— refuerza sus estándares y buenas prácticas en sostenibilidad, responsabilidad social y transparencia, valores fundamentales en una organización dedicada al servicio de la comunidad.

La noticia se sitúa en un contexto en el que las fundaciones «se enfrentan a marcos normativos cada vez más complejos, que abarcan múltiples ámbitos de su actividad: fundacional, laboral, fiscal, de protección de datos, de transparencia, de prevención del blanqueo de capitales…», ha señalado la fundación en un comunicado. Todo ello ha incrementado la preocupación por el cumplimiento normativo, y en particular «por la necesidad de identificar correctamente las obligaciones aplicables, los riesgos asociados y los mecanismos de control adecuados».

«Creemos que una gestión responsable, transparente y sostenible es la mejor garantía para cumplir nuestra misión social. Queremos generar confianza en quienes nos apoyan y hacer posible que nuestros proyectos sigan llegando a las personas que más lo necesitan», afirma Analía Aranguez, compliance officer de la entidad.

Una de las actividades de la fundación con jóvenes.
Una de las actividades de la fundación con jóvenes. Foto: El Buen Samaritano.

Gracias a este paso, el patronato y los órganos de dirección «podrán disponer de garantías sobre la identificación precisa de las obligaciones de la fundación, la evaluación de los riesgos de incumplimiento y la adopción de medidas y controles eficaces para prevenir o mitigar dichos riesgos».

Por el buen gobierno

Con esta certificación, la Fundación El Buen Samaritano se posiciona como una de las primeras organizaciones del sector no lucrativo en lograr este reconocimiento, y se alinea con el compromiso de la fundación de cumplir sus obligaciones legales, reglamentarias y normativas en todos los ámbitos, incluido el penal. De este modo, consagra la tolerancia cero ante el incumplimiento de sus obligaciones y normas internas de conducta, así como ante la comisión de delitos en su seno.

En el marco del buen gobierno de la organización, la fundación implantará mecanismos fiables de control interno, para conocer y evaluar el grado de cumplimiento de las obligaciones legales, estatutarias y normativas aplicables. Junto a ello, reforzará la confianza en las relaciones tanto a nivel interno —patronato, personal y voluntariado— como externo —beneficiarios, donantes, administraciones públicas y sociedad en general—.

Para asegurar la transparencia y la ética en todos estos ámbitos, la fundación «mantiene a todos informados de manera clara sobre lo que hacemos y cómo utilizamos los recursos, especialmente con la Administración pública», señala Aranguez. De esta manera, «compartir nuestros informes, auditorias y decisiones permite a cualquiera entender y confiar en nuestro trabajo», además de garantizar «que todo lo que hacemos guarde coherencia con nuestro ideario».

Este reconocimiento a la fundación ha sido concedido tras superar con éxito una rigurosa auditoría realizada por Bureau Veritas, líder mundial en servicios de inspección, certificación y ensayos.