Los promotores de la regularización de migrantes ven cada vez más difícil que salta adelante

Los promotores de la regularización de migrantes ven cada vez más difícil que salga adelante

A pesar de las peticiones de la Iglesia el apoyo del PP es cada vez más difícil. Esta semana ha apoyado un intento de eliminar la regularización por arraigo

María Martínez López
Algunos de los promotores de la ILP posan delante del Congreso.
Algunos de los promotores de la ILP posan delante del Congreso. Foto: Regularización Ya.

Han pasado tres meses desde que la Conferencia Episcopal Española consiguió sentarse con el PSOE y el PP para invitarlos a desbloquear la iniciativa legislativa popular para la regularización de medio millón de migrantes. Y sin embargo, a pesar de que parecía que el intento había supuesto un renovado impulso, los promotores parecen estar preparándose para constatar su fracaso.

El apoyo o al menos la necesaria abstención del PP es cada vez más dudoso. Así se desprende de su decisión de votar esta semana a favor de una iniciativa legislativa de Vox para eliminar la vía del arraigo social para regularizar a personas extranjeras. Aunque los demás partidos impidieron que saliera adelante, fuentes del Partido por un Mundo Más Justo (M+J) ven en ello un alejamiento de los populares del planteamiento de la ILP a favor de una postura más dura contra la inmigración.

Así, la aritmética parlamentaria hace que la ILP solo pueda salir adelante con el apoyo de los socios del PSOE, los partidos de izquierdas y Junts. Pero el apoyo de Podemos no está claro. Y el partido catalanista, además de haber condicionado su apoyo a la delegación de competencias en inmigración, también está virando hacia postulados antiinmigración, en el contexto de su pugna con Aliança Catalana. A todo ello se suma el impacto en la vida política del país del estallido este verano del caso Cerdán.

En declaraciones a Público, la portavoz de Regularización Ya, Victoria Columba, señalaba la posibilidad de un real decreto-ley, y veía en la decisión del PSOE de no recurrir a ello una prueba más de su falta de voluntad política. En todo caso, también esta vía tendría que pasar por el Congreso. 

Después de lograr 600.000 firmas a favor, la ILP lleva 15 meses bloqueada en el Congreso. En marzo el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, se dirigió públicamente y por carta a los portavoces parlamentarios socialista y popular para intermediar e impulsar la iniciativa. A finales de mayo el PSOE aceptó el guante y en junio Argüello se reunió con los representantes de ambos partidos.

Después de estas citas, el también arzobispo de Valladolid volvió a hacer un llamamiento público para no convertir la cuestión en una batalla partidista. Insistía en encontrar ya una vía —administrativa o parlamentaria— para sacar adelante la medida, debido al furimiento real que hay detrás del parón en la tramitación. La entrada en vigor del nuevo Pacto Europeo de Migración, advertía, podía complicar más la situación.

Nada se ha movido desde entonces. «Pelearemos hasta el final», asegura Santiago Folgueras, coordinador general de M+J en un mensaje a los afiliados. Con todo, e incluso si la ILP no sale adelante, «debemos estar muy contentos por lo ya conseguido gracias a nuestra presión: creación de la modalidad de arraigo por formación y reducción de tres años a dos años de estancia en España como condición para todas las modalidades de arraigo».