Cobo en la fiesta del Bautismo del Señor: «Hoy celebramos que cielo y tierra se unen» - Alfa y Omega

Cobo en la fiesta del Bautismo del Señor: «Hoy celebramos que cielo y tierra se unen»

En la Eucaristía de este domingo celebrada en la catedral de la Almudena, el arzobispo de Madrid ha bautizado a la pequeña Isabella del Carmen y ha recordado que esa es «la mayor maravilla que tenemos los creyentes»

Santiago Tedeschi
Eucaristía de este domingo en la catedral de la Almudena
Eucaristía de este domingo en la catedral de la Almudena. Foto: Archimadrid.

«Qué mejor día hoy que recordar, en la pequeña Isabella del Carmen, la vida de cada uno de nosotros y la de tantos niños que nos recuerdan la presencia de Dios y el valor de la vida y lo precioso que es reconocer a Dios en cada una de nuestras vidas». Así ha comenzado la homilía el cardenal José Cobo en la Eucaristía en la solemnidad del Bautismo del Señor, que se ha celebrado este domingo en la catedral de la Almudena y que ha puesto el punto final a las celebraciones navideñas.

Los padres de la pequeña, Dayanna y Felipe, esperaban con emoción este domingo el bautizo de su hija, Isabella del Carmen. El arzobispo de Madrid ha recordado que, antes de terminar la Navidad y «recoger el belén y meterlo en una caja», la Iglesia nos da una posibilidad de «bañarnos en la corriente de Jesús»: «Hoy es una nueva fiesta en la cual Dios nos dice que quiere renovar, una vez más, nuestra forma de ser hijos y nuestro bautismo».

Tras las celebraciones navideñas, hoy «damos un paso más: celebramos que Dios no solo interviene, sino que nos propone a todos nosotros un nuevo camino. Hoy es un día en el que celebramos que cielo y tierra se unen y esa capacidad solamente la tiene Jesús». Desde el bautismo de Jesús «comienza una forma nueva de ver la historia. Dios acoge nuestras vidas y en cada una de ella une el cielo y la tierra».

Asimismo, Jesús recibe una misión del Padre: ser su hijo. «Jesús, a partir de su bautismo, cuenta con el respaldo de Dios. Desde entonces, cada vez que nosotros renovamos el Bautismo, tenemos la posibilidad de bañarnos de nuevo en este río en el que se unen el cielo y la tierra». Esa es «la mayor maravilla que tenemos los creyentes».

«Bañarse aquí hoy significa entrar en una vida donde nuestros nombres están inscritos en el corazón de Dios. Queridos amigos, hoy el cielo vuelve a abrirse, abrid los ojos bien, como se abrió el día de nuestro bautismo. Que el bautismo de hoy sea un recordatorio de que con Dios siempre es posible empezar de nuevo, cada vez que se unen el cielo y la tierra», ha recordado el arzobispo.