Francia blinda el aborto en su Constitución
El país galo recoge en su carta magna que la mujer «tiene garantizada la libertad de recurrir al aborto». Analistas ven en esta decisión el miedo a un vuelco provida en Francia
Las dos cámaras del Parlamento francés se han reunido este lunes en una sesión extraordinaria en Versalles para incluir en la Constitución el derecho al aborto. De este modo, Francia se convierte en el primer país del mundo donde esta práctica adquiere naturaleza constitucional. Se espera que la medida, que cuenta con un amplio apoyo político, obtenga la mayoría de tres quintos que necesita en una votación especial de las dos cámaras del Parlamento el lunes por la tarde.
Según informa Reuters, el derecho al aborto está ampliamente aceptado en Francia, pues las encuestas muestran que alrededor del 80 % de los franceses respalda el hecho de que el aborto sea legal.
Las mujeres tienen el derecho legal al aborto en Francia desde una ley de 1974, que muchos criticaron duramente en su momento. Con esta nueva modificación legislativa, el artículo 34 de la Constitución francesa reconocería a partir de ahora que «la ley determina las condiciones en las que una mujer tiene garantizada la libertad de recurrir al aborto».
«Esto es más bien una derrota para las mujeres», ha afirmado Pascale Moriniere, presidenta de la Asociación de Familias Católicas, «y también lo es, por supuesto, para todos los niños que no podrán ver la luz del sol». Para Moriniere, «no era necesario» añadir el derecho al aborto a la Constitución, y lo ha justificado mencionando «el efecto de pánico» tras la revocación del fallo de la sentencia Roe vs. Wade en Estados Unidos.
En una nota de reacción de los obispos galos, estos afirmaron la semana pasada que «el aborto, que sigue siendo un ataque a la vida en su inicio, no puede verse solo desde el punto de vista del derecho de la mujer». En este sentido, lamentaron que «el debate iniciado no haya mencionado» ninguna medida «de ayuda a aquellos que quieren cuidar a su hijo» y que, en vez de incluir esto, habría sido mejor inscribir en la ley fundamental «la protección de las mujeres y los niños».