Una nueva vida para Rubén
Rubén recuerda el día que entró en la cárcel con solo 21 años. Fue el 15 de septiembre de 2016. Había robado coches y motos, conducido sin carné de identidad y atentado contra la autoridad. Nada muy lejos de lo que había visto en casa: un ambiente de drogas, peleas, robos… Desde que salió, el 20 de diciembre de 2021, no lo quiere olvidar. «Acordarme de este mal trago me da fuerza», explica a Alfa y Omega. De hecho, lo primero que hizo fue ir a buscar a los dos jueces que lo habían condenado para darles las gracias. Ahora era mucho mejor.
Si este joven de 27 años está fuera de prisión es gracias a su evolución personal, pero también a entidades como La Merced Migraciones que, en colaboración con la Fundación “laCaixa”, le ofrecieron la oportunidad de formarse, trabajar y de cumplir el resto de la pena de forma telemática, con una pulsera que limita sus movimientos.
Pero no solo aprendió formación técnica —en su caso, en ventas y logística—, sino también otras competencias básicas. «Aprendí a expresarme, a manejar el correo electrónico, a buscar trabajo por internet. Junto a esto gané en autoconfianza y autoestima», explica.
Rubén es el rostro de la memoria anual de La Merced Migraciones, que este año se dedica al trabajo que realizan con personas privadas de libertad. De los 29 participantes en este programa, 16 consiguieron un empleo.