«Jesús está en medio de la gente, los acoge, les habla, los cura, les muestra la misericordia de Dios, les da esperanza. Hoy, nosotros somos como la multitud del Evangelio. Jesús nos habla en silencio, en el misterio de la Eucaristía, y nos recuerda que seguirle significa salir de nosotros mismos. La solución de los discípulos, según el Evangelio, era despedir a la multitud. Igual que nosotros, no queremos hacernos cargo de las necesidades de los demás; pero la solución de Jesús es otra: Dadles vosotros de comer. —Pero si sólo tenemos cinco panes y dos peces. —Decidles que se sienten. Comieron más de 5.000 y sobraron 12 cestos. Él nos enseña a pasar de ser multitud a ser comunidad, del anonimato a la comunión». Ésta ha sido la enseñanza del Papa Francisco en su primer Corpus como Pontífice. Es evidente que ha querido relanzar a fondo la fiesta del Corpus Christi.