Omella lamenta que el Gobierno utilice el aborto «para desviar la atención» en medio de una crisis
El presidente de la CEE considera «una barbaridad» que las menores de 16 y 17 años puedan abortar sin consentimiento de los padres
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, ha lamentado que el Gobierno utilice el aborto –el martes estudia en Consejo de Ministros el borrador de la reforma– «para desviar la atención» en medio de una crisis.
«Se ha politizado el tema del aborto. Es curioso que en estos momentos, de cierta crisis política, saquen este tema para desviar la atención. Eso es utilizar temas morales para los políticos», ha afirmado durante el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum este viernes en Madrid.
El purpurado también ha dicho que le parece «una barbaridad» que se permita abortar a las menores de 16 y 17 años sin conocimiento ni consentimiento de sus padres y le ha parecido «graves» que un tema tan delicado se sustraiga del debate social. «Estamos hablando del ser humano, que debe estar en el centro. La economía, la política y la religión están centradas en el ser humano», ha añadido.
Omella ha recordado la postura de la Iglesia en esta materia, que es la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. «En la concepción ya hay una vida distinta y un ser humano. Defendamos al ser humano y hagámoslo en todo momento», ha afirmado.
En cualquier caso, ha hecho una defensa férrea de la necesidad de tener buenas relaciones con todas las instituciones «hagan lo que hagan». «Nos tenemos que entender, pactar y trabajar por el bien común», ha recalcado.
Educación y Cataluña
Durante el diálogo, también se ha referido a la nueva ley de Educación, en periodo de implantación, y ha dicho que esta cuestión ha sido «más política e ideológica» y ha defendido la presencia de la escuela concertada. «La iniciativa privada tiene que existir y no hay que competir entre lo privado y lo público», ha agregado. Sí ha pedido un gran pacto social que, en su opinión, «no es lo que ha ocurrido en materia educativa». «Se ha dio por la vía rápida. No hagamos ideología y enfrentamiento», ha clamado.
Del mismo modo ha hablado sobre las tensiones entre independentistas y no independentistas en la Iglesia en Cataluña y en la colocación de esteladas y pancartas a favor de los presos políticos en los campanarios de los templos. «La Iglesia no entra en la cuestión política. Lo nuestro es anunciar el Evangelio. Pero la casa de Dios no puede ser un lugar excluyente. A veces no es fácil», ha explicado el cardenal.
Sobre los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia, el presidente del Episcopado ha dicho sentirse «dolorido y avergonzado», aunque ha recordado que en España «son un número pequeño» y que esta problemática es de toda la sociedad. En relación a las dos comisiones en marcha –la de Cremades & Calvo-Sotelo y la del Defensor del Pueblo– ha dicho que están empezando el camino y que «lo único que hacemos es colaborar en todo lo que nos pidan».