El volcán amenaza ahora la parroquia de San Isidro en La Laguna
Durante el fin de semana fue completamente desmantelada ante la posibilidad de que sea arrasada por la lava. «La Iglesia está en el camino de la colada», reconoce el párroco
El volcán de Cumbre Vieja no se detiene y los efectos del paso de la colada tampoco. Este fin de semana fue desmantelada completamente la parroquia de San Isidro Labrador en La Laguna, la única que hasta hace una semana mantenía culto público de las que atiende el sacerdote Alberto Hernández.
La posibilidad de que la lava la destruya, como hizo con San Pío X en Todoque, ha llevado a la Iglesia y al Ayuntamiento a rescatar todo aquello que no fueran los muros y el suelo del templo. Lo último que se puso a salvo fue la campana, que tuvieron que bajar este domingo los bomberos.
Hernández llevó el Santísimo a la ermita del Retamar, donde ahora se juntan los fieles de las distintas parroquias de la zona para la celebración dominical. La mayor parte de los bienes están en la parroquia de San Pedro Apóstol, de nueva construcción y con espacio suficiente para acogerlos.
Un nuevo traslado, señala el párroco, que viven «con sentido de la responsabilidad». «Me corresponde poner las cosas a salvo y confiar en que no se pierda también esa iglesia de San Isidro. La colada va avanzando y el templo está en su camino», añade en conversación con Alfa y Omega.
Este fin de semana las celebraciones han vuelto a ser muy especiales y, a pesar del cambio de lugar, muy concurridas. «La gente celebra la fe y vive el domingo, pero también se encuentra con sus vecinos, comparte un rato de diálogo, se abraza, llora… Cuando recuerdan lo pasado, enseguida salen las lágrimas. Me edifican y sorprenden, son gente creyente y tienen su escala de valores muy bien organizada. Saben que lo que han perdido es solo material», añade.
Según confiesa el sacerdote a este semanario, el sábado comió con un grupo de feligreses que, a pesar de todo, mantenían la capacidad de soñar, de ver a largo plazo, de proyectar incluso la construcción de un nuevo templo. «Eso no toca ahora, pero es bueno que piensen en cosas constructivas ante tanta destrucción», afirma.
Nueva visita del obispo
Este martes, el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, vuelve a La Palma para encontrarse con los voluntarios y profesionales de Cáritas que están trabajando en estos momentos para hacer frente a la emergencia, así como con los sacerdotes.
Además, se ha convocado, en distintos santuarios de la isla, una celebración para pedir a Dios que cese la actividad del volcán. En el Real Santuario de las Nieve será presidida por el obispo. A cada celebración seguirá una procesión alrededor del templo con la imagen mariana y con el rezo del rosario.