La luz del arte de Castilla y León
25 años y 33 ediciones después, Las Edades del Hombre llega con la propuesta de «dar luz en medio de la oscuridad de esta pandemia», asegura su secretario general
La pasada semana fue presentada en la Feria Internacional del Turismo (Fitur) la vigésimo quinta edición de Las Edades del Hombre, después de 33 años mostrando al público el ingente patrimonio religioso de Castilla y León. «El mejor balance que podemos hacer de todos estos años es que nuestro patrimonio se ha revelado como un instrumento evangelizador muy bueno», asegura Gonzalo Jiménez, secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre.
La edición de este año, que se abrirá al público a finales del mes de junio, tiene lugar en cinco sedes distintas localizadas en tres ciudades: Burgos, Carrión de los Condes y Sahagún. «Las hemos elegido en sintonía con dos acontecimientos muy significativos que tienen lugar este año: los 800 años de la catedral de Burgos y el Año Jubilar Jacobeo, pues las tres sedes están en el Camino de Santiago», explica Jiménez.
Las obras expuestas forman parte «de nuestra mejor tradición castellanoleonesa», asegura, desde las piezas de Juan de Juni, las de Berruguete o las de Gregorio Fernández, hasta las obras sobre la Virgen que han cedido las 40 catedrales que participan en la muestra.
«María tiene una significación especial en esta edición», dice el secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre. No en vano, la exposición lleva por nombre Lux, «en referencia a aquella que dio a luz al que es la Luz del mundo. Hemos querido usar esta imagen para subrayar la misión de Jesús y María de iluminar la historia».
El motivo elegido no es irrelevante, porque «en este último año, con esta pandemia, quien más quien menos ha experimentado momentos de oscuridad ante los que la única respuesta es Jesús. Él es el único que nos da luz y nos puede hacer vivir de una manera distinta», atestigua Jiménez.
En este contexto, «queremos que esta edición sea un impulso hacia la normalidad». «En medio de una situación tan difícil, hemos empeñado todo nuestro esfuerzo para que desde la Iglesia podamos transmitir la belleza de nuestra fe», y que eso «ayude a muchos a seguir adelante».
En estos 33 años, Las Edades del Hombre ha tenido doce millones de visitantes y ha expuesto casi 5.000 obras, restaurando además 2.000 de ellas. «Hemos comprobado que la gestión del patrimonio puede tener también un gran impacto a nivel económico y turístico», afirma Gonzalo Jiménez. «Al dar visibilidad a las poblaciones por las que pasa, se ha mostrado como un recurso de primer orden para impulsar el desarrollo de la España vaciada». Es decir, que esta exposición itinerante «no solo ha contribuido a un cambio de visión sobre el patrimonio», sino que también «está siendo una fuente de generación de recursos. Hay un antes y un después, tanto en las poblaciones en las que se expone Las Edades del Hombre como en las personas que la visitan».
Tras diez años solicitándolo, la población cacereña acogerá el año que viene la próxima edición de Las Edades del Hombre. «Nos apoyamos en que una parte de nuestro territorio, la de la sierra de Béjar, se encuentra en territorio de Castilla y León», dice Antonio Luis, delegado de Patrimonio de Plasencia.
La cita servirá para mostrar joyas como el retablo de Francisco Rizi en el convento de agustinas de la ciudad, distintas tallas de la Virgen datadas en el siglo XVI, retablos barrocos de la misma época o los tesoros bibliográficos que custodia la biblioteca de los jesuitas.
«Ya estamos trabajando en la selección de piezas y en trabajos previos de fondo, en colaboración con los técnicos de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura», señala Antonio Luis, que desvela asimismo que, aunque la sede será la ciudad de Plasencia, «también vamos a proponer rutas cercanas para que quien quiera pueda ir a ver patrimonio local y así eso sirva de algún modo para reactivar la economía de la zona».
Con todo ello, para el delegado de Patrimonio de Plasencia el objetivo es «ofrecer a los visitantes una lectura de fe, porque Las Edades del Hombre es un acontecimiento evangelizador de primer nivel».