250 moteros llevarán el Jubileo por tierras castellanas - Alfa y Omega

250 moteros llevarán el Jubileo por tierras castellanas

La archidiócesis de Valladolid organiza una ruta motera por los pueblos de la provincia

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Presentación de la ruta motera en Valladolid
Presentación de la ruta motera en Valladolid. Foto: Archidiócesis de Valladolid.

«Los moteros siempre estamos en ruta, pero este Jubileo puede ser también un punto de inflexión en nuestra vida motera», afirma Alfredo Lanchero, párroco de Cigales y motero. Junto a otros moteros de la archidiócesis de Valladolid, Lanchero participará en la segunda edición del Jubileo Motero, que la diócesis castellana ha organizado el próximo 7 de junio. «Cada 25 años, la Iglesia nos ofrece la posibilidad de hacer un parón y pensar cómo son nuestras vidas», todo ello «para volver a la alegría que Dios nos propone para nuestras vidas», añade.

Igual que en la primera edición celebrada el año pasado, este evento congregará a cientos de moteros llegados de Castilla y León, Galicia y Madrid, consolidando una iniciativa pensada especialmente para los amantes de las dos ruedas. Como entre las propuestas del Año Santo está la peregrinación a un templo jubilar, los 250 participantes que se esperan lo harán hasta la capilla del Hospital Benito Menni, y además recaudarán fondos para Cáritas Diocesana de Valladolid.

En el hospital realizarán una oración y una ofrenda floral, lo que les permitirá obtener la indulgencia plenaria. A continuación, pondrán rumbo a Esguevillas de Esgueva, donde visitarán la parroquia de San Torcuato, el Museo de la Moto y las bodegas Ogón. La ruta culminará en Cigales, con una cata de vinos de la Denominación de Origen Cigales, una comida fraternal y la celebración de la Eucaristía en la parroquia de Santiago Apóstol.

Para Carlos Polanco, secretario de Cultura de la Archidiócesis de Valladolid, «se trata de proponer cómo buscar la belleza y la generosidad de una vida entregada» a este colectivo. Este evento une «pasión por la amistad, la fe y la solidaridad», por lo que «no es solo una ruta motera, sino una oportunidad de compartir experiencias y conocer a otros para vivir un día especial en un ambiente acogedor y festivo, con un corazón abierto a la esperanza», concluye.