Manos Unidas y Cáritas Española envían nuevos fondos para la lucha contra él ébola en África - Alfa y Omega

Manos Unidas y Cáritas Española envían nuevos fondos para la lucha contra él ébola en África

«El otro día llegó un hombre enfermo y la policía quiso investigar, pero él se escapó corriendo. Le dispararon y murió. No se supo si tenía ébola o no… Una vida más que podría haberse salvado». La religiosa Elisa Padilla cuenta cómo el ébola sigue devastando Sierra Leona. Siguen necesitando ayuda

Redacción

Cáritas Española ha respondido a la llamada de ayuda de emergencia lanzada por Cáritas Liberia, el país más afectado por la epidemia de ébola que continúa extendiéndose por África Occidental. Y lo ha hecho con el envío de una aportación económica de 50.000 euros para apoyar los programas sanitarios de control de la propagación del virus, acompañar a las personas enfermas y facilitar alimentos y artículos de primera necesidad a las personas más vulnerables. Esta aportación se suma a otra partida de 100.000 euros que se envió hace unos meses a las Cáritas de Sierra Leona y Guinea Conakry.

Cáritas Española trata así de aliviar el sufrimiento de uno de los países más afectados por el virus, que ya a acabado con la vida de 5.000 personas en el continente negro. Además, subraya la necesidad de mantener vivo el compromiso de la comunidad cristiana y a la sociedad en general para que continúen ayudando, a largo plazo, en esta terrible crisis que, ya no es sólo sanitaria, sino también humanitaria.

Prioridades básicas

Así lo han señalado los miembros de la red Caritas Internationalis y los responsables de las congregaciones religiosas que trabajan en la región afectada que, junto a representantes diplomáticos de la Santa Sede, se reunieron en Roma el 4 de octubre pasado para intentar dar una respuesta coordinada de la Iglesia en la lucha contra el virus. Así, la distribución de asistencia básica a las personas que viven en las zonas afectadas por el virus, la reapertura de escuelas y de los centros hospitalarios dedicados a tratar otras enfermedades, y el mantenimiento de los programas de sensibilización a las comunidades sobre la enfermedad, sus vías de transmisión, su tratamiento y los protocolos a seguir en el cuidado de los enfermos se perfilan como objetivos inmediatos.

La vida, paralizada

En este esfuerzo por luchar contra la epidemia participa también la ONG católica Manos Unidas, que ha enviado ya casi 300.000 euros a Sierra Leona, otro de los países afectados por el virus, repartidos en nueve proyectos.

Sierra Leona, donde Manos Unidas ha puesto en marcha talleres informativos sobre las formas de contagio y cursos de capacitación del personal sanitario para hacer frente a la enfermedad, sufre además las consecuencias de creencias populares que asocian el ébola con la magia y lo sobrenatural.

Tal como cuenta la religiosa Elisa Padilla, los niños huérfanos cuyos padres han sucumbido a la enfermedad quedan estigmatizados y muchos adultos tienen miedo de acudir al hospital. «El otro día llegó un hombre enfermo y la policía quería investigar pero él se escapó corriendo. Desafortunadamente le dispararon y murió. No se supo si tenía ébola o no… Una vida más que podría haberse salvado», explica la hermana Elisa.

La vida tal como la conocemos no existe en Sierra Leona: «Todas las actividades del país siguen suspendidas. Desde que las escuelas cerraron en julio no han vuelto a abrir para evitar que haya más contagios. Se habla de abrir en enero, pero ni aún así se sabe. Pero tenemos que evitar las salidas lo más que podamos y los lugares donde va mucha gente», narra la religiosa. Además, la limitación de movimientos por las cuarentenas incrementa la pobreza entre la población, se cierran los locales comerciales, restaurante y hoteles, los centros sanitarios no atienden a pacientes enfermos, se pierden puestos de trabajo…

África sigue necesitando ayuda.

Más información: www.manosunidas.org / www.caritas.es