El rito hispano-mozárabe - Alfa y Omega

El rito hispano-mozárabe

Redacción

El X Congreso Eucarístico Nacional ha prestado especial atención al rito hispano-mozárabe, conservado durante siglos en la ciudad de Toledo. Monseñor Braulio Rodríguez Plaza, arzobispo de Toledo y superior responsable de este rito, celebró la Eucaristía con la liturgia propia y destacó la belleza de los signos que la conforman. Es el rito de la España visigoda tras la caída del Imperio romano y de la etapa de invasión musulmana. Fue el Papa Gregorio VII quien extendió el Rito romano a toda la cristiandad, aunque el hispano-mozárabe se mantuvo en los territorios musulmanes, siendo el centro Toledo. Al ser reconquistada la ciudad en 1035 por Alfonso VI, quiso abolirlo presionado por los monjes de Cluny. Finalmente, se llegó a una solución: el antiguo rito se mantendría vigente sólo en seis parroquias de Toledo.

En 1992, fue presentado el nuevo Misal Hispano-Mozárabe a Juan Pablo II, quien señaló que «ayudará a revivir rasgos importantes de la espiritualidad cristiana». La Santa Sede concedió que se pueda emplear en toda España, siempre con el permiso de cada lugar y bajo la aprobación de monseñor Rodríguez Plaza. Como peculiaridades celebrativas del rito hispano-mozárabe, que cuenta con mayor participación de los fieles, cabe destacar que las oraciones también van dirigidas al Hijo, no sólo al Padre, y son más literarias. Además, siempre son tres lecturas y la ubicación del rito de la paz es después de las intercesiones solemnes y antes de la Plegaria eucarística.