El Papa en el Ángelus: «Dios nos ama aunque nos distanciemos de Él» - Alfa y Omega

El Papa en el Ángelus: «Dios nos ama aunque nos distanciemos de Él»

En fiesta de la Santísima Trinidad, el Papa ha asegurado que el mundo «está marcado por la maldad y la corrupción», pero sin embargo Dios lo ama «a pesar de sus pecados»

Redacción

«La fe es acoger a Dios-Amor que se entrega en Cristo, dejarnos encontrar por Él y confiar en Él. Esta es la vida cristiana»: han sido las palabras del Papa Francisco durante el Ángelus en la fiesta de la Santísima Trinidad, asomado desde la ventana del Palacio Apostólico por segunda vez desde que terminó el confinamiento en el Vaticano.

El Papa se ha centrado en el relato del Evangelio de Juan en el que Jesús, en un breve diálogo con Nicodemo, se presenta como aquel que lleva a cabo el plan de salvación del Padre para el mundo: «Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único».

«Estas palabras –afirmó el Santo Padre– indican que la acción de las tres Personas divinas es todo un plan de amor que salva a la humanidad y al mundo». El Obispo de Roma ha constatado que el mundo «está marcado por la maldad y la corrupción», pero sin embargo Dios lo ama «a pesar de sus pecados». Él nos ama «a cada uno de nosotros incluso cuando cometemos errores y nos distanciamos de Él».

«Dios Padre ama tanto al mundo que, para salvarlo, da lo más precioso que tiene: su único Hijo, que da su vida por la humanidad, resucita, vuelve al Padre y, junto con Él, envía el Espíritu Santo», señaló el Pontífice, para quien la Trinidad «es por lo tanto amor, amor completamente al servicio del mundo, al que quiere salvar y reconstruir».

Junto a ello, Francisco ha animado «a dejarnos fascinar una vez más por la belleza de Dios; belleza, bondad e inagotable verdad. Pero también belleza, bondad y verdad humilde, cercana, que se hizo carne para entrar en nuestra vida, en nuestra historia, en mi historia, en la historia de cada uno de nosotros, para que cada hombre y mujer pueda encontrarla y obtener la vida eterna».

Finalmente, el Santo Padre ha elevado su oración a la Madre de Dios, «morada de la Trinidad», para que «nos ayude a acoger con un corazón abierto el amor de Dios, que nos llena de alegría y da sentido a nuestro camino en este mundo, orientándolo siempre hacia la meta que es el Cielo».