105.000 cristianos asesinados por su fe, en 2012

Massimo Introvigne, coordinador del Observatorio para la Libertad Religiosa italiano, y antiguo representante de la OSCE para la lucha contra la discriminación contra los cristianos, ha denunciado, en Radio Vaticano, el silencio de la comunidad internacional ante una tragedia de «proporciones espantosas». Según el Center for Study of Global Christianity, institución norteamericana de referencia sobre persecución religiosa, en 2012, fueron asesinados por su fe 105.000 cristianos. Introvigne citó como las zonas de más riesgo a «los países con regímenes totalitarios, como Corea del Norte; los que tienen nacionalismo étnico, como India [en Orissa, cuatro años después de los ataques en los que murieron más de mil cristianos, siguen siendo víctimas de expropiaciones, de conversiones forzadas y de amenazas de muerte diarias]; o en los que hay un fuerte extremismo islámico, como Mali o Pakistán».

La Navidad es un tiempo de especial riesgo para los cristianos en muchos países. Este año, en Nigeria, al menos seis personas murieron la noche de Nochebuena, durante una ceremonia religiosa, en una iglesia del Estado de Yobe; también en el Estado de Borno fueron asesinados un diácono y cinco fieles que habían acudido a la celebración nocturna en una iglesia Bautista.

En Siria, un grupo insurgente de la región de Hama ha publicado un vídeo en el que amenaza con bombardeos y ataques a los habitantes de las localidades de Maharda y Al Sqeilabiya, de mayoría cristiana, que no salieron a los oficios navideños por miedo. Y en Indonesia, donde otros años milicias musulmanas han protegido iglesias en Navidad, se han registrado varios incidentes, como manifestaciones contra los cristianos, o protestas frente a las iglesias en Nochebuena, según denuncia Human Rights Watch. Los atacantes arrojaron piedras y huevos podridos a los cristianos, e incluso orina.

En Pakistán, otro foco habitual de persecución, el partido Pakistan Muslim League organizó, hace unos días, un encuentro interreligioso en Islamabad, con el objetivo de poner fin a la discriminación contra las minorías cristianas y religiosas.