La monja en pijama que entró en el McDonald's para dar 1.000 desayunos a indigentes - Alfa y Omega

La monja en pijama que entró en el McDonald's para dar 1.000 desayunos a indigentes

Junta una monja italiana en pijama, un grupo de jóvenes entusiastas, una idea apostólica y una oferta del MacDonald’s. El resultado…, no te lo contamos. Mejor, mira tú mismo el video

José Antonio Méndez

La oferta que lanzó la cadena de comida rápida McDonald’s en Turín hace un par de días, era de lo más atractiva y buscaba atraer a los jóvenes: quien se presentase en uno de sus locales vestido con un pijama, te regalaban el desayuno del día y un vale por otros 24 desayunos gratis.

Hasta aquí, nada rompía el mecanismo de una estrategia de márketing un tanto agresiva pero no demasiado innovadora. Sin embargo, el reclamo captó la atención de alguien con un entusiasmo extraordinario: sor Margarita, una monja vicenciana que siguiendo su carisma asiste a los más pobres de Turín desde el comedor-albergue Casa Santa Luisa. Ni corta ni perezosa, con una simpatía y una locuacidad sensacionales, sor Margarita se enfundó un esquijama rosa indescriptible, y con la ayuda de unos cuantos jóvenes, se presentó en la puerta del conocido restaurante con un objetivo: lograr que el mayor número de jóvenes posible le diese sus vales de desayunos gratis para repartirlos después entre los mendigos e indigentes de la ciudad, y hacer así realidad el mandato de Cristo: «Tuve hambre y me disteis de comer…».

Antes de que abriese el restaurante, los jóvenes que hacían cola entre risas vestidos en pijamas (algunos verdaderamente estrambóticos) no salían de su asombro cuando vieron llegar a sor Margarita. Y no sólo por su atuendo, que también. Es que ella fue uno a uno contándoles su plan, y no sólo logró recolectar vales suficientes para recibir ¡¡1008 desayunos!!, sino que consiguió que muchos de ellos la acompañasen a repartirlos entre los más necesitados, y a llevar otros tantos a la Casa Santa Luisa. Así, no sólo propiciaba unos instantes de solidaridad, sino que despertaba en ellos un verdadero espíritu de caridad.

El video que ha colgado en Facebook contando su peripecia lo han visto ya 372.934 personas. Y subiendo. Porque a sor Margarita se le entiende todo, aunque el video está en italiano (y ella, en pijama).