Yemen vive «una de las peores» escaladas de violencia, alerta la ONU

Yemen vive «una de las peores» escaladas de violencia de la guerra, alerta la ONU

35.000 personas han huido desde septiembre de Ma’rib a causa de la violencia, mientras millones terminan el año en medio de la pobreza y el hambre

Redacción
Bombardeo en Yemen
Daños causados por un bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudí en Saná. Foto: AFP / Mohammed Huwais.

Cuando todavía resuena el llamamiento del Papa Francisco a favor de la paz en Yemen, el enviado especial del Secretario General de la ONU para este país, Hans Grundberg, dijo este martes que la reciente escalada militar en ese país es «una de las peores» que han ocurrido en años. Grundberg señaló que el peligro para la población civil es cada vez mayor, con ataques aéreos en Saná que han provocado la muerte de no combatientes y daños a zonas residenciales e infraestructura que nada tienen que ver con el enfrentamiento.

La continua ofensiva en Ma’rib, donde al menos 35.000 personas se han visto obligadas a huir desde septiembre, y los incesantes ataques con misiles contra esa provincia están causando numerosas víctimas civiles, daños a bienes de carácter civil y desplazamientos masivos. El enviado especial también expresó su preocupación por las embestidas continuas contra Arabia Saudí, que han provocado la muerte de civiles y destruido infraestructura.

«Cualquier ataque contra los civiles y los bienes de carácter civil, así como los ataques indiscriminados por parte de cualquier actor, constituye una violación flagrante del derecho internacional humanitario», subrayó Grundberg. «Deben cesar de inmediato». El diplomático advirtió que la escalada socava las perspectivas de un acuerdo político sostenible e hizo hincapié en que las violaciones a las leyes humanitarias y derechos humanos no pueden continuar impunemente.

Precaria situación humanitaria

Asimismo, el enviado especial destacó el terrible impacto en una situación humanitaria cada vez más deteriorada y dijo que 2021 está terminando con una nota trágica para los yemenitas. Millones de ellos «están luchando contra la pobreza, el hambre y las restricciones enormes a su libertad de movimiento».

En este sentido, reiteró el llamamiento de la ONU a abrir el aeropuerto de Saná y a eliminar los obstáculos a la libertad de la población de moverse dentro de las provincias o entre ellas. Grundberg agregó que está dispuesto a trabajar con las partes para encontrar soluciones inmediatas que permitan atender las necesidades humanitarias más urgentes, además de impulsar un proceso político que beneficie al país.

En su mensaje urbi et orbi en la mañana de Navidad, el Papa Francisco pidió escuchar «el grito de los niños que se alza desde Yemen, donde una enorme tragedia, olvidada por todos, se está perpetrando en silencio desde hace años, provocando muertos cada día».

Trabajadores detenidos

Por otra parte, la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos expresaron su profunda preocupación por el bienestar de dos miembros del personal de la ONU que fueron detenidos en Saná a principios del mes pasado.

En un comunicado, Audrey Azoulay y Michelle Bachelet confirmaron que no ha sido posible comunicarse con ellos desde el momento de la detención. Si bien los dos empleados permanecen bajo custodia, la organización no ha recibido ninguna información sobre los motivos o la base legal de su detención, o su estado actual. La situación continúa, a pesar de las garantías anteriores de la agrupación Ansar Allah, también conocida como los houthis, de que el personal de la ONU sería liberado de inmediato.

Azoulay y Bachelet recordaron que el personal del sistema de las Naciones Unidas goza de inmunidad en virtud del derecho internacional. Esta es esencial para completar sus funciones. Por ello, insistieron en pedir nuevamente su puesta en libertad sin demoras de los trabajadores detenidos.