Ya están en Roma todos los cardenales que votarán en el cónclave

Ya han llegado los últimos. Según ha revelado en la tarde de este lunes Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, todos los purpurados que votarán en el cónclave están en Roma. En total son 133, pues a los 135 electores por ser menores de 80 años hay que restarles las ausencias por motivos de salud del español Antonio Cañizares, arzobispo emérito de Valencia, y el keniano John Njue, emérito de Nairobi. Por su parte, el bosnio Vinko Puljic, arzobispo emérito de Vrhbosna, sí que votará, pero por motivos también de salud lo hará desde Casa Santa Marta, a escasos metros de la Capilla Sixtina.

De momento no se ha especificado cómo se trasladará el voto desde este último hasta las tripas del Palacio Apostólico ni cómo se le informará de las deliberaciones que allí dentro hagan los purpurados. Lo que sí ha revelado Bruni es que, para ir a la Capilla Sixtina, los cardenales podrán hacerlo a pie, pero siempre por una ruta protegida. Y el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, informó el pasado sábado de que el camarlengo Kevin Farrell ya había sorteado las habitaciones Casa Santa Marta en las que se alojarán los eclesiásticos a partir de este martes.

Los entresijos de las Congregaciones Generales

Entre las informaciones que Bruni ha compartido esta mañana, es público que los 132 cardenales con mejor estado para desplazarse han participado esta mañana en las congregaciones generales, esto es, en las reuniones previas al cónclave para pulir el perfil del próximo Papa y discernir las necesidades de la Iglesia para el tiempo venidero. Sumando a los no electores, quienes tienen voz en estas juntas pero no voto en la elección, han acudido en total 179.

También son de dominio público los temas que se han tratado en estas X Congregaciones Generales. Entre otros, el Derecho canónico y el papel del Estado de la Ciudad del Vaticano, la naturaleza misionera de la Iglesia o el papel de Cáritas en la defensa de los pobres.

Asimismo, durante estas reuniones los cardenales han considerado el interés de los periodistas como «un signo de que el Evangelio tiene sentido para el mundo de hoy». Han hecho memoria de la pandemia de la COVID-19 y han definido la oración en aquel momento como «una puerta abierta a la esperanza en tiempos de miedo».

En cuanto al perfil del próximo Pontífice, «muchos esperan un pastor cercano a la gente, puerta de comunión, que reúna a todos en la sangre de Cristo en un mundo donde el orden global está en crisis». También se ha hablado sobre «el papel de la mujer en la Iglesia», las vocaciones en su sentido más amplio —también a la familia— y se han citado documentos del Concilio Vaticano II, especialmente la constitución dogmática Dei Verbum.