Los cardenales aprietan el acelerador antes del cónclave: el lunes, sesión doble
«Aún no estamos listos, debemos descubrir quién ha sido elegido por el Señor. Necesitamos un poco más de tiempo para rezar juntos», dijo el arzobispo de Argel
Los cardenales han decidido este sábado intensificar sus encuentros y celebrar el lunes dos congregaciones generales en el Vaticano, el foro con el que regula el proceso hasta el cónclave en el que elegirán al sucesor del Papa Francisco.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, especificó que se realizará una primera sesión a las 9:00 horas por la mañana y otra de 17:00 a 19:00 horas por la tarde. Y no descartó que para el martes se procediese de igual forma, teniendo en cuenta que este domingo se interrumpirán las reuniones.
El objetivo es que los purpurados sigan conociéndose y profundizando en las necesidades de la Iglesia. Cabe señalar que hay un nutrido grupo de cardenales que participan por primera vez en un cónclave, y que este es el más hetereogéneo de la historia.
«Aún no estamos listos, debemos descubrir quién ha sido elegido por el Señor. Necesitamos un poco más de tiempo para rezar juntos, pero estoy convencido de que estaremos preparados en el momento justo», dijo el francés Jean Paul Vesco, arzobispo de Argel.
Una Iglesia «creíble»
Algunas horas después de la congregación general, el cardenal español Ángel Fernández Artime, exrector mayor de los salesianos -cargo al que renunció tras ser nombrado cardenal- presidió la octava Misa de los novendiales.
Durante la homilía, llamó a la Iglesia «a ser en el mundo una señal creíble y luminosa del Evangelio y de sus paradojas, sin conformarnos a la mentalidad de este siglo sino confirmando y renovando siempre nuestro compromiso».
Una misión «particularmente importante», advirtió, «cuando hoy, en muchas partes del mundo, se experimenta la ausencia de Dios y se olvida muy fácilmente su centralidad».
Al comienzo de la Eucaristía tomó la palabra la religiosa irlandesa Mary Barron, presidenta de la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG), que la próxima semana celebra su XXIII plenaria en Roma.
La monja, la primera mujer en hablar en los novendiales, encomió el magisterio de «compasión» del pontífice argentino.
«Hoy nos reunimos en gratitud y respeto para honrar la vida y la herencia del papa Francisco, un pastor humilde, compasivo y con un amor sin fin», declaró en esta misa de luto, para añadir que el pontificado de Bergoglio fue «una luz» para todas las consagradas.
«Ha brillado intensamente recordando el llamado del Evangelio a salir al mundo, acudir entre la gente y a la creación de Dios para servir, sanar y acompañar a los más necesitados», afirmó.