Una Semana Santa de película - Alfa y Omega

Una Semana Santa de película

La Pasión, muerte y resurrección de Cristo es algo que sucedió una vez, pero fue un hecho histórico absolutamente decisivo; tanto, que transformó la historia; con el Hijo de Dios, en ella, en el tiempo, entró la eternidad, y así Cristo vive hoy, aquí y ahora, de tal modo que esa Pasión, muerte y resurrección se actualiza en la vida del ser humano, de muchas formas. En el cine podemos verlo reflejado en bellos ejemplos. Veamos algunos:

Juan Orellana
Fotograma de Cartas a Dios.

Un niño enfermo que sufre es una imagen conmovedora del Cordero inocente. El misterio del dolor que desemboca en una muerte luminosa y esperanzada lo tenemos en tres ejemplos de películas recientes: Alexia, Cartas a Dios y Maktub. Alexia es un documental que nos cuenta la historia de una niña de catorce años que murió en 1985 a causa de un espantoso cáncer en la columna vertebral. Vivió un vía crucis en el que se puso a prueba su amor a Cristo y su confianza en Dios. Su forma de afrontar el sufrimiento fue para todos un testimonio de fe tan conmovedor que, en 1994, se inició su proceso de beatificación.

Cartas a Dios también trata sobre un niño aquejado de un cáncer terminal, pero la cinta muestra una desinhibida aproximación al sentido de la vida y al misterio de la muerte. Oscar está ingresado en un hospital junto a otros niños gravemente enfermos. Le queda muy poco tiempo de vida y sus padres han sucumbido a la desesperanza. Pero va a ser Rose, una vendedora de pizzas, la que logre empatizar con el niño, acompañarle en su tránsito y, sobre todo, descubrirle el rostro de Dios. El corazón de Oscar cambiará, y él transformará a su vez el corazón de los de su alrededor, especialmente de sus padres y de la propia Rose.

Fotograma de Tan fuerte, tan cerca.

Maktub, basada en un caso real, trata de Antonio, un niño canario enfermo de cáncer y que vive con su madre soltera. Si Cartas a Dios mostraba el proceso desde el ateísmo a la fe del niño protagonista, el niño de Maktub lo deja muy claro desde el principio: no le asusta la muerte porque sabe que Dios y el Paraíso le esperan al otro lado. La religiosidad está muy presente a lo largo del film, de una forma muy espontánea y nada impostada. Antonio está investido como de una misión divina benefactora: él va a morir, pero su sufrimiento trae la sanación de los que se encuentran con él, al modo de, al decir de Peio Sánchez, una figura crística.

Desde una perspectiva no cristiana —pero no anticristiana—, hay dos películas muy recientes que contienen metáforas que recuerdan a la Pasión de Cristo. Una es Tan fuerte, tan cerca. El polifacético director británico Stephen Daldry afronta su proyecto más melodramático en esta cinta protagonizada por el niño Thomas Horn, al que secundan Tom Hanks, Sandra Bullock y el incombustible Max von Sydow. Oskar es un chaval feliz, a pesar de su extraña inteligencia y conducta típicas del síndrome de Asperger. Tiene una relación muy buena con su familia, especialmente con el padre, un joyero con el que vive intensos juegos de aventuras. El 11S, su padre fallece en las Torres Gemelas, y eso genera un terremoto emocional en Oskar y en su madre. Y es que Oskar necesita sentir la presencia de su padre a toda costa (Dios mío, por qué me has abandonado).

Fotograma de Alexia.

La película mira con lupa el proceso de duelo de Oskar, y subraya la necesidad del chaval de encontrar un sentido al absurdo asesinato de su padre. Al mismo tiempo, el niño necesita replantearse la relación con su madre, de la que se va distanciando paulatinamente. La película ensalza las relaciones familiares, la importancia de los vínculos y la necesidad de perdonar y ser perdonados. Por otra parte, la cinta participa de ese deísmo tan americano, que no rechaza una cierta religiosidad, a la que no se puede llamar explícitamente cristiana.

La otra cinta es Todos los días de mi vida. Paige y Leo son un matrimonio feliz y enamorado. Un día de invierno, sufren un accidente de tráfico y ella entra en coma. Cuando vuelve a la conciencia ha perdido la memoria de los últimos años y no recuerda ni siquiera a su marido. Pero sí recuerda al novio anterior que tuvo. Leo hará todo lo posible para que su mujer vuelva a enamorarse de él, pero no va a ser fácil. Y además la familia de Paige va a hacer lo posible para que eso no suceda. El director televisivo Michael Sucsy debuta en el largometraje de ficción con este drama romántico, escrito por Stuart Sender e inspirado en hechos reales. La película es un férreo homenaje al amor de pareja, capaz de renuncia y sacrificio por el bien del otro, pero también es un canto al perdón y a la importancia de los vínculos familiares. Al final, el amor sacrificado da muchos más frutos de lo esperado. Como en la experiencia cristiana.