Una ONG en Haití se enfrenta al reto de mantener a 400 desplazados por la violencia - Alfa y Omega

Una ONG en Haití se enfrenta al reto de mantener a 400 desplazados por la violencia

Entre las 392 personas que se presentaron a las puertas de NPH hay 145 niños. Huían «de la violencia extrema» y «han perdido todo». La organización solo tiene víveres para dos semanas

María Martínez López
Desplazados acogidos por NPH
Desplazados acogidos por NPH. Foto: NPH.

La crisis en la que está inmerso Haití sigue agravándose. Se trata de «una crisis humanitaria devastadora», señalan desde la organización Nuestros Pequeños Hermanos (NPH). La entidad ha tenido que hacer frente en los últimos días a la acogida de 392 personas en su centro en Kenscoff.

«En la madrugada del domingo llegaron a nuestras puertas estos refugiados», explican desde la entidad. Huían «de la violencia extrema» y buscaban «protección y apoyo debido a los ataques de las pandillas armadas y los enfrentamientos con la Policía». «Han perdido todo», añaden.

Entre ellos, hay 145 niños. Los desplazados se suman a los 340 niños y niñas que vivían ya en el centro (incluidos 53 con discapacidad) y a un centenar de trabajadores.

Después de acomodarlos como pudieron en las instalaciones de la escuela, llegó el momento de proveerles con lo básico. «Gracias a los esfuerzos del padre Rick y un equipo de NPH y la Fundación San Lucas, la tarde del lunes se logró transportar sacos de arroz, frijoles y aceite desde Puerto Príncipe».

Se refieren a Richard Frechette, pasionista estadounidense que colabora con la organización. Su amplia red de contactos incluso con las bandas armadas, tejida gracias al trabajo que realiza en las zona más marginales y por el que se ha ganado el respeto de todos, le suele permitir transitar por el país e incluso llegar a sitios donde nadie más se atreve.

Además, es la persona de referencia de la Iglesia local cuando algún religioso, sacerdote o misionero es secuestrado por los grupos armados que controlan buena parte del territorio. Ya ha contribuido a liberar a una treintena. Pero incluso con esta experiencia, en este caso el viaje para llevar bienes básicos a los casi 400 desplazados «estuvo marcado por la tensión, el miedo y la incertidumbre».

Fruto de esta expedición «tenemos provisiones para aproximadamente dos semanas». Sin embargo, «el aumento de la población en nuestras instalaciones ha reducido drásticamente la disponibilidad de alimentos y agua».