Una llamada para paliar la soledad no deseada
Ante la necesidad de acompañamiento detectada, Cáritas Diocesana de Madrid reconvierte su teléfono de atención en la pandemia en un teléfono de escucha para mayores que se encuentran solos
El teléfono que Cáritas Diocesana de Madrid puso en marcha en la pandemia para atender a las personas durante el confinamiento reveló la cantidad de gente mayor que hay en la región en situación de soledad no deseada. Ante «las muchas personas que quieren ser acompañadas en una escucha telefónica», decidieron reconvertir ese teléfono en el Teléfono de Escucha 696 987 885, cuenta Mar Crespo, responsable del área de Mayores y Cuidado de la Vida de la entidad de la Iglesia en Madrid. Se puso en marcha el pasado 1 de octubre y está atendido por cinco voluntarios, uno de ellos Fernando García, que lleva siete años en Cáritas y que hizo en su tiempo una formación con los camilos en ayuda y acompañamiento y, en la actualidad, una en escucha activa. Él dibuja el perfil de las personas que han llamado en estos días: mujeres mayores de 80 años que viven solas y se sienten solas. «No te conozco de nada, me da un poco de vergüenza, pero mira, te voy a contar», le dijo una señora de 84 años que llamó desde Alcalá de Henares. «Me contó su vida». Crespo sostiene que «la mayoría simplemente quiere charlar, sentirse acompañada y que al otro lado hay una persona a la que le importa». Y prefieren una llamada ante la desconfianza de que un extraño vaya a su casa y por las dificultades físicas para salir de ella.
Testimonio evangélico
«Estamos descubriendo el sufrimiento que crea la soledad no deseada», observa Crespo, en una región en la que hay 276.000 personas mayores de 65 años que viven solas, lo que supone un 25 % de la población. Esto influye negativamente en su salud mental y en su deterioro físico, cognitivo y emocional, apuntan desde Cáritas. Tal fue el caso de la mujer de Alcalá de Henares, que presentaba «un estado depresivo» y fue derivada a recursos de ayuda. El proyecto se convierte así en «una puerta de entrada» para muchas personas que no conocen las ayudas a las que pueden optar, tanto de los servicios sociales como de los otros 33 proyectos que Cáritas Diocesana de Madrid tiene implantados para mayores. «El éxito es que este teléfono atienda a cualquier persona», señala la responsable. En este tiempo de funcionamiento, ha recibido entre siete y ocho llamadas diarias expresamente de mayores en soledad, a las que se suman aquellas personas que lo han hecho por presentar situaciones de dificultad de otro tipo. Es, como asegura Crespo, un testimonio evangélico atender al más necesitado y al más débil. Y estos son los mayores, que viven «un estado en el que menguan las capacidades, aumenta el aislamiento» y se deriva en «situaciones de vulnerabilidad».
El teléfono atiende de lunes a viernes, de 9:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00, y los sábados, de 9:00 a 14:00 horas. El resto del tiempo se puede llamar y dejar el mensaje, y el voluntario devolverá la llamada. En la práctica, es atención 24×7.