Una incomprensible actitud del PP en Madrid
La Comunidad de Madrid ha retirado, sin previo aviso, el concierto educativo a los centros que imparten enseñanzas de Formación Profesional de Grado Superior, dejando en vilo a 7.000 alumnos. Las razones que ha dado el Gobierno regional son, según Escuelas Católicas, contradictorias e incomprensibles
Sin previo aviso, sin margen para la negociación y sin alternativas reales: así ha tomado la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid su decisión de no renovar el concierto educativo a los centros concertados que imparten Formación Profesional de Grado Superior, y en los que se forman casi 7.000 alumnos. Tras reunirse con la Consejería, las principales asociaciones de padres (Concapa y Cofapa) y de centros de enseñanza (FERE y CECE) explicaron, el pasado viernes, en un comunicado conjunto, que, «con esta medida, los alumnos pasarían de abonar los 36 euros al mes que pagan en la actualidad, a cantidades que, en muchos casos, serán 10 veces superiores, lo que haría inviable el mantenimiento de su escolarización en estos centros, viéndose obligados a abandonarlos».
Según ha podido saber Alfa y Omega, en las reuniones mantenidas con las asociaciones de padres y las patronales de centros para abordar este problema, la consejera de Educación, doña Lucía Figar, aseguró que «la decisión ya estaba tomada y no hay marcha atrás», y adujo razones económicas que terminaron revelándose contradictorias. Don Luis Centeno, director del Departamento Jurídico de Escuelas Católicas (FERE y Educación y Gestión), explica que «la actitud del PP de Madrid es incomprensible y contradictoria. Dicen que, con esta medida, buscan ahorrar 20 millones de euros y caminar hacia una FP dual y pública, pero lo incomprensible es que la enseñanza concertada es un 50 % más barata que la pública, así que, con la excusa de ahorrar 20 millones, van a gastarse 40. Además, con la FP dual la Comunidad quiere que los jóvenes tengan mejor entrada en el mercado de trabajo, y eso está bien, pero es que el 80 % de nuestros alumnos salen de sus estudios trabajando en una empresa». Centeno denuncia que «el PP está incumpliendo su programa electoral, en el que se comprometía a respetar la libertad de enseñanza, y esos alumnos, o pagan más, o tendrán que irse a centros públicos que no habrían elegido de tener libertad para hacerlo. Además, no es verdad que haya plazas para todos, y cada año cerca de mil alumnos se quedan sin plaza. Así que no tiene sentido quitar, encima, lo que funciona».
Centeno explica que el planteamiento de Escuelas Católicas no es incompatible con los planes de la Comunidad de Madrid: «Es bueno que el Gobierno regional quiera mejorar su FP, pero para eso, lo lógico es que adapte sus enseñanzas para tener el mismo éxito que nuestros centros, o que suprima las plazas públicas que no sean rentables. No obstante, tendrían que haberlo hecho de forma gradual y negociada, no así. Nos enteramos de la decisión porque lo publicaron en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, y ahora ni siquiera dan alternativas para nuestros alumnos, ni para nuestros trabajadores, sino que nos han dicho: ¿Qué nos proponéis?».