Una comunidad para huir del consumo religioso tipo Amazon - Alfa y Omega

Una comunidad para huir del consumo religioso tipo Amazon

La parroquia Santísima Trinidad funciona como una red de comunidades de la que salen numerosas iniciativas que transforman el barrio de la Concepción

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Las fiestas de la parroquia sirven para conocerse entre todos
Las fiestas de la parroquia sirven para conocerse entre todos. Foto: Parroquia Santísima Trinidad.

«El sacerdote que estaba a cargo de la parroquia antes que yo decía que esta tenía que ser la mejor de todo Madrid, porque está bajo el nombre de Dios más completo», bromea Ángel Luis Caballero, párroco de la Santísima Trinidad, en el barrio de la Concepción.

Desde que se colocara su primera piedra el 25 de diciembre de 1957, no ha dejado de ser lo que fue en su inicio: «Un lugar donde crecer en la fe, que hace barrio y es motor social del entorno», describe Caballero. Antes de aquel día, «todo esto eran campos y huertas a las afueras de Madrid», un lugar que vio aterrizar a parte del «aluvión de inmigrantes que llegó en los años 50 del siglo pasado a buscarse un porvenir».

Algunas de las comunidades comparten incluso los bienes

Algunas de las comunidades comparten incluso los bienes. Foto: Parroquia Santísima Trinidad.

Enseguida el barrio fue creciendo y se hizo muy populoso, adquiriendo ese aire de pueblo que traían los foráneos y que no ha perdido hasta la fecha. «Aquí seguimos teniendo mucho pequeño comercio, un mercado, una galería de alimentación… Todos nos conocemos y el templo ha estado siempre en medio de la gente», atestigua el párroco.

Por ejemplo, el primer centro de mayores del barrio lo creó la parroquia para dar cabida a los abuelos de las familias que venían a la capital. Aquí nacieron también el Grupo de Droga, que sirvió de apoyo a tantas familias de toxicómanos en los años 80, y el Grupo de Paro, que ha ayudado a cientos de vecinos a encontrar trabajo durante las diferentes crisis económicas, el de Sexólicos Anónimos, que atiende a personas con adicción al sexo, o las cinco casas para familias que se han quedado en la calle son otra prueba de que la parroquia «siempre está implicada en los problemas de la gente», apunta Caballero.

Otra de las características de Santísima Trinidad es «un sentimiento de identidad muy fuerte» que comparten las diferentes comunidades de adultos que la conforman, algunas de las cuales incluso ponen en común sus bienes. «Muchos comenzaron aquí de pequeños y han ido creciendo juntos, como una gran familia en la que se van compartiendo los diferentes ciclos vitales», señala el sacerdote. Así, se
reúnen todas las semanas o dos veces al mes, en la parroquia o en las casas, para trabajar un tema de formación y orar juntos. «La parroquia funciona desde hace décadas como una red de comunidades que han ido surgiendo a raíz de los distintos planes pastorales de evangelización. Al final, eso genera vida y la gente busca crecer más y más en la fe. Más que un consumo espiritual tipo Amazon —en el que llegas, recibes tu paquete religioso y te vas—, lo que la gente anhela de verdad es un proceso de conversión», asevera Caballero.

Encuentro de jóvenes el verano pasado en Galicia
Encuentro de jóvenes el verano pasado en Galicia. Foto: Parroquia Santísima Trinidad.

Toda esta vida se acaba desplegando también más allá del grupo de referencia: unos se hacen monitores de campamentos o voluntarios de Cáritas, mientras otros se implican en la pastoral familiar, en los grupos de liturgia o en el coro, sin olvidar a los casi 40 catequistas que acompañan a 190 niños, 80 adolescentes y 30 universitarios.

Para catalizar esta diversidad se cuida especialmente la Eucaristía dominical, a la que están invitados todos los grupos. A ello ayuda asimismo la feria anual de puertas abiertas, con estands, juegos para niños y mesas redondas; las fiestas de la parroquia, que tienen lugar a final de curso, y el encuentro Juntos es Distinto, donde entran en contacto todos los grupos que conforman la comunidad, convertida así «en el lugar donde se concreta la Iglesia que peregrina en el mundo y, en particular, en este barrio», concluye el párroco.