Un nuevo nuncio lleva a Ucrania el «ánimo» del Papa
Francisco recibió el jueves a Visvaldas Kulbokas, a quien le confió su «preocupación por los grandes sufrimientos» del país de Europa oriental
El Papa Francisco ha querido enviar a Ucrania, a través de su nuevo nuncio, un mensaje de «ánimo». Así se lo transmitió el jueves a Visvaldas Kulbokas, que el martes 7 de septiembre tomará posesión como embajador de la Santa Sede en el país. El Santo Padre «ha subrayado varias veces que ama muchísimo» al país de Europa oriental, que conoce «desde cuando tenía 12 años y sacerdotes ucranianos le enseñaron a ayudar en Misa» como monaguillo.
«Y ha querido confiarme su preocupación por sus grandes sufrimientos» pasados y presentes ha explicado Kulkobas en una entrevista a Vatican News. Cita, por ejemplo, la guerra en la región oriental del país, las dificultades económicas y sociales y sus repercusiones políticas, «y además las dificultades en el seno de la Iglesia y entre la Iglesia católica y las demás».
«Si el pueblo sufre», continúa el nuevo nuncio parafraseando las palabras del Pontífice, «hace falta animarlo y no es fácil hacerlo». Por ello, considera que el principal desafío es «anunciar a Jesús». Con él en el centro, «todo se relativiza» y se puede vivir y transmitir alegría. «Cierto, hay problemas y hace falta afrontarlos, pero sin desanimarse».
Oración para tener paz
El nuevo nuncio describe a un Francisco «con mucha energía», que en un encuentro «alegre y vivaz» se comportó como «un padre cuando el hijo tiene que irse». Dentro de sus consejos, le exhortó a llevar adelante su misión «con mucha paz, con mucho corazón, sin perder la alegría interior». Para ello, le recomendó «mucha oración personal».
De origen lituano, Kulbokas ha representado a la Santa Sede en el Líbano, Países Bajos, Rusia y Kenia. Cree que, habiendo nacido en un país con una historia similar en lo que respecta al siglo XX y el dominio comunista, le ayudará. «Cuando todavía éramos parte de la Unión Soviética», sus padres iban al médico a Kiev. «Era casi el mismo país, así que voy a mi casa».