Un misionero muere «acribillado a balazos» en Burkina Faso

Un misionero muere «acribillado a balazos» en Burkina Faso

Según las autoridades del país, el zambiano Moses Simukonde Sens fue herido mortalmente de bala por accidente durante la persecución a un sospechoso

María Martínez López
Misionero asesinado Burkina
La violencia está cada vez más presente en el país. Foto: EFE / EPA / Assane Ouedraogo.

Varios días después de la muerte a tiros del misionero de África Moses Simukonde Sens en Burkina Faso, su comunidad todavía sigue conmocionada. «Así es la vida del hombre, no podemos entender todo», ha reconocido a La Croix el padre Adam Choma, responsable de la comunidad en la que vivía. Según las autoridades del país, Simukonde murió accidentalmente al ser alcanzado por una bala perdida mientras las Fuerzas de Seguridad perseguían a un sospechoso.

«Estuve con él el 29 de marzo a las 17», horas antes del suceso. Luego, Choma salió para confesarse. «Cuando regresé a las siete, no estaba. Supuse que estaba de nuevo en asuntos comunitarios. Es él quien se encarga de los visados, pasaportes, billetes de avión y viajes de los hermanos de la comunidad».

En torno a las 21 horas, «elementos de la guardia apostados en la avenida Independencia utilizaron sus armas de fuego para detener a un sujeto sospechoso a pie, quien presuntamente se negó a obedecer» cuando le dieron el alto. Lo explicó al día siguiente la Fiscalía Militar en una nota de prensa. Lamentablemente, «un usuario que viajaba en un vehículo en las inmediaciones resultó herido de muerte».

Simukonde tenía 35 años.

«Las Fuerzas de Defensa y Seguridad se pusieron en contacto conmigo. Fue allí cuando supimos que había sido alcanzado por balas», ha explicado el padre Didier Sawadogo, provincial de la Sociedad de Misioneros de África. Con todo, sigue a la espera del resultado de las investigaciones anunciadas por las autoridades. Un miembro de la congregación relata que vio su cuerpo y «está acribillado a balazos. No es una sola bala, se trata de disparos en varias ocasiones». La Policía Militar «expresó sus disculpas en una carta oficial dirigida a nuestra congregación y a la familia del hermano misionero», han explicado a Fides fuentes de la congregación.

Compartió el dolor del pueblo

Desde 2015, Burkina Faso atraviesa una fase de grave inestabilidad política debido a la violencia de grupos yihadistas presentes en varias zonas, que ha causado al menos 10.000 muertos —civiles y militares— y unos dos millones de desplazados. El 30 de marzo se declaró el estado de emergencia en ocho regiones del país, cerca de la mitad del territorio nacional.

Además, según recoge Fides, las organizaciones de la sociedad civil han manifestado su preocupación por los casos de «secuestro» y «reclutamiento forzoso» de ciudadanos como auxiliares del Ejército en la lucha contra el yihadismo, y han denunciado la «negación recurrente y sistemática de la libertad de opinión». En este contexto, el provincial de los Misioneros de África ha subrayado que la trágica muerte del misionero está inscrita en este sufrimiento y en la cruz de Cristo. «El religioso no está lejos de los fieles, vive y comparte su dolor y su sufrimiento», ha subrayado.

Los Misioneros de África, también conocidos como padres blancos, han encargado a los hermanos que viven en Zambia que informen a la familia del hermano Moses, pues era originario de este país. «Aún no hemos recibido respuesta y estamos esperando. Nos gustaría ver lo que piensa la familia» sobre cómo proceder a partir de ahora. «Como misioneros, estamos bajo la autoridad de la Iglesia diocesana, por lo que nos reuniremos con el cardenal Philippe Ouedraogo para contarle nuestra situación y escuchar sus consejos. Pero la mayoría de las veces, los misioneros son enterrados donde mueren, porque estamos en misión y la tierra que nos acoge es nuestra casa».