Un año dedicado a Picasso, a Sorolla y a la mujer en el arte - Alfa y Omega

Dos han sido las luctuosas efemérides que, de alguna manera, han marcado el devenir expositivo del año que ahora concluye: el 50 aniversario de la muerte de Picasso y el siglo del fallecimiento de Sorolla. Cabe ahora realizar un balance en cuanto a la proyección de los actos organizados con tal fin, preguntándonos lo que realmente han podido aportar, difundir y mejorar respecto al conocimiento de ambos genios en el contexto de su época y de su posterior influencia.

Picasso ha sido el protagonista de las diferentes muestras organizadas por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y por museos como el Guggenheim de Bilbao, el de Bellas Artes de La Coruña o los consagrados al propio Picasso en Málaga y Barcelona, sobresaliendo la exposición que actualmente podemos disfrutar en el Museo Reina Sofía, la cual examina la producción del autor malagueño en torno a 1906.

Por su parte, las exhibiciones que han celebrado a Sorolla se han circunscrito básicamente a su ciudad de nacimiento, Valencia, y la de adopción, Madrid. De lo cual han dado buena cuenta el Museo de Bellas Artes de la capital levantina o las recoletas exposiciones acogidas por el Palacio Real y el Museo del Prado, amén, claro está, de las notables actividades realizadas por el madrileño Museo Sorolla.

El creciente interés por el destacado papel de la mujer y su protagonismo en el arte contemporáneo ha servido para articular múltiples programas expositivos durante estos últimos doce meses. Recordemos la monográfica que la Fundación Mapfre consagró en Madrid a la polifacética Leonora Carrington; la antológica de Yayoi Kusama en el Guggenheim de Bilbao o Maestras, muestra organizada por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, la cual recorre desde una perspectiva feminista el arte europeo desde el siglo XVI hasta el XX. Este fenómeno también ha estado presente en el plano puramente museográfico. Véase la revisión de las colecciones del Museo Reina Sofía, abundando en este sentido la elección de Manuel Segade como su nuevo director.

Destaca asimismo el redescubrimiento de los grandes mecenas de la corona española, según nos enseña la Galería de las Colecciones Reales. Su inauguración, junto con la exposición de Guido Reni en el Museo del Prado, tal vez constituyan los hitos culturales más importantes de 2023.