Turkson invita a los jóvenes a «dar alma a la economía del futuro»

El prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, cardenal Peter Turkson, felicitó el jueves a los organizadores del encuentro Economía de Francisco por haber «decidido construir una red global de jóvenes líderes y portadores de cambio en el campo económico, una red que puede “dar alma a la economía del futuro”». Lo hizo al comienzo de la primera de las tres jornadas del encuentro Economía de Francisco, que convoca a 2.000 jóvenes economistas y emprendedores de todo el mundo y que se está desarrollando online.

Aunque el encuentro estaba previsto para marzo pasado, la pandemia de COVID-19 obligó a retrasarlo y hacerlo virtual. Pero también ha subrayado su urgencia. «Ya antes de la COVID-19 existían desafíos significativos, con 690 millones de personas que pasaban hambre en el mundo», subrayó en su intervención posterior el economista jefe de la FAO, Máximo Torero. «La pandemia ha exacerbado aún más la situación y ha aumentado las desigualdades».

En respuesta a esta crisis sanitaria global y sus consecuencias, señaló Turkson, los jóvenes «estáis buscando ayudar al Papa, a la Iglesia y a todo el mundo a salir» de ella siendo «mejores, imaginando y desarrollando una economía diferente, inclusiva y sostenible», que ayude a la humanidad a comportarse como hermanos que comparten casa. «Gracias por vuestra esperanza y perseverancia».

Economía y paz

Desde el primer momento, los participantes pudieron escuchar a través de sus pantallas propuestas interesantes, como la creación de un Índice de Prosperidad Infantil, que valore el bienestar de los niños. El artífice de la idea, el economista Jeffrey Sachs, se ofreció en la conferencia inaugural a colaborar en su definición, gracias a los datos e indicadores con los que trabaja su Red para el Desarrollo Sostenible. «Necesitamos formas pioneras» de mirar a la economía, subrayó, que permitan después «plantear soluciones a los agentes políticos».

En el encuentro Economía de la paz y reconversión industrial: un plan de recuperación para el mundo, Raúl Caruso, profesor de Economía de la Paz de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, abordó la relación entre el interés público y el sector privado en la búsqueda de la paz; algo «particularmente relevante» en el ámbito militar y la industria armamentística. Por el contrario, el sector privado también puede «asignar sus recursos a inversiones que no presagien conflictos» futuros, sino que «pueden ser motores para la resolución de los mismos».

Tras las huellas del Poverello

Como había recordado antes a los jóvenes el obispo de Asís, donde originalmente iba a tener lugar esta cita, el Poverello «comprendió que el dinero es solo un instrumento». Y con él se puede «construir una economía bella, rica de sentido y de donación, que no puede excluir a ninguno», sino buscar el bien de todos, «sobre todo de los últimos», destacó monseñor Domenico Sorrentino. También la alcaldesa de la ciudad, Stefania Proietti, invitó a los participantes a «garantizar la continuidad del proceso iniciado» por el Santo Padre.

«Construid un sistema económico inclusivo, que no produzca ni una sola víctima, ni una sola persona dejada de lado», insistió la presidenta del Instituto Seráfico de Asís, Francesca di Maolo. «No habrá desarrollo o progreso sin cuidar a los miembros más frágiles de la sociedad», subrayó ante los jóvenes, a los que cree capaces de «cambiar el actual sistema».