El mundo de la música religiosa tiene muchísimos adeptos y en países como Estados Unidos es una industria muy potente. De hecho, hay artistas que se dedican exclusivamente a sacar canciones y álbumes de música espiritual con letras que cautivan al público llenando algunos de los recintos más grandes, especialmente en la zona del sur del país de los campos de algodón.
Hay un cantante californiano llamado Jon Thurlow que es uno de los catalogados como músicos de adoración, los workship musicians; un movimiento musical que llegó desde Francia y que lleva alrededor de seis décadas en marcha trasladando ritmos de índole cristiana como si de fenómenos pop del momento se tratase. Aborda la relación con Dios de forma cercana, utilizando términos como «tú» y «yo»; en ocasiones con jerga e incluso con imperativos hacia ese ser superior. Un ejemplo es la canción Your love is better (Tu amor es mejor) de este exitoso cantante, en la que lo que hace es buscar una conexión más profunda con la divinidad. De hecho, empieza abordando una serie de placeres y distracciones que tiene la vida, para después enfatizar que la verdadera satisfacción que encuentra es cuando se siente conectado con Dios, y no tanto esos logros de tinte material o reconocimientos sociales conseguidos. Es decir, lo espiritual antes que lo terrenal.
Hay que entender que este tipo de canciones de alabanza o adoración, una pequeña rama de lo que conoceríamos como góspel, es muy potente a nivel religioso ya que va directamente a la conexión entre el cantante y el Señor, destacándolo por encima de todas las cosas. Por otro lado, este género también recurre mucho a la debilidad de las personas y a la fragilidad del ser humano, ya que sin la ayuda divina no es posible alcanzar una felicidad plena. Trata de hacer ver a los oyentes que en la vida hay que reflexionar sobre la relación entre el hombre y Dios, para así poder entrar en su casa celestial y contemplar su santidad.
Es muy interesante cómo hay sociedades donde este estilo musical tiene tantos adeptos y llega a tener premios propios o una industria multimillonaria detrás; algo que sí que se aprecia en países como Estados Unidos. Además, la tecnología ha hecho que esta música de alabanza de tinte contemporáneo cercana al pop se propague entre los seguidores y haya cantantes como Jon Thurlow que sean verdaderas estrellas de la canción que pueden vivir perfectamente de ello.