Esta película del veterano director australiano George Miller (Mad Max; Happy Feet; El aceite de la vida; Babe, un cerdito en la ciudad…) es la adaptación de un relato de la autora británica A. S. Byatt, escrito en 1994 y titulado The Djinn in the Nightingale’s Eye.
La protagonista es Alithea Binnie (Tilda Swinton), una profesora universitaria que ha dedicado su carrera investigadora a analizar los mitos y leyendas de las distintas culturas a lo largo de los tiempos, mitos que han dejado de tener sentido cuando la ciencia ha ido respondiendo a todas las cuestiones en las que se basaban. La profesora Binnie viaja a Estambul para participar en un congreso, y en esa ciudad empieza a sufrir alucinaciones: se le aparecen personajes fantásticos de fábulas orientales. Ella cree que su psicología le está pasando una mala jugada hasta que, limpiando una curiosa lámpara que ha adquirido en un bazar, se presenta ante sus ojos el mismísimo genio de la lámpara maravillosa (Idris Elba). La fantasía deja paso a la realidad cuando el genio le pide a Alithea que le diga sus consabidos tres deseos y la profesora reconozca que hace mucho que ha dejado de desear.
Este cuento para adultos es el retrato de una mujer herida por la vida, pero que en realidad es paradigma del hombre de nuestro tiempo. La película nos hace ver discretamente que una maternidad frustrada es el punto de giro biográfico de Alithea, que ha hecho de su vida una huida. Su matrimonio terminó en un pasado remoto, y ella en estos años ha vivido refugiada en su trabajo intelectual; vive sola, no quiere saber nada del amor y se ha instalado en una escéptica ataraxia. Por ello, cuando el genio le espeta en famoso «pide un deseo», ella se queda bloqueada y confiesa que no tiene nada que pedir. Pero a medida que el genio va contando su historia a través de los siglos, Alithea tendrá que ir reconociendo que no es cierto que no desee nada.
Todo el discurso de la protagonista se plantea dentro de una dialéctica entre ciencia y mito. Pero en ambas subyace una idea muy positivista de la razón. Nos viene a decir que la ciencia ha desvelado el misterio humano, es decir, que ya no hay misterio. Pero a su vez, la propia protagonista reconoce la necesidad de dar espacio en nuestra vida a «lo maravilloso». Sin embargo, en la película no encontramos ni un pequeño lugar para un sentido religioso verdadero, con lo que se propone creer en genios y fábulas orientales antes que dar la oportunidad a un atisbo de trascendencia. Por ello, esta cinta es un interesante reflejo de nuestra posmodernidad: extravío de la razón en lo filosófico; soledad y miedo en lo personal. Aunque el filme afronta críticamente esto, lo cierto es que no ofrece una respuesta satisfactoria y cierra en falso el drama de Alithea.
En los aspectos técnicos la película es brillante, pero narrativamente resulta algo irregular. Su puesta en escena de cuento fantástico va vestida de una deslumbrante fotografía y cuenta con una excelente partitura de Junkie XL. También son magníficas las interpretaciones de Tilda Swinton e Idris Elba. Pero el resultado, ya ven, es agridulce.
George Miller
Australia
2022
Drama
+12 años