Tres años después del inicio de la guerra, los benefactores de ACN no se olvidan de Ucrania
Ayuda a la Iglesia Necesitada destaca en su memoria de actividades a quienes hacen posible «que la esperanza de nuestros hermanos que sufren no se apague»
El año pasado Ucrania volvió a ser el país más ayudado por los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que sostiene proyectos de acompañamiento espiritual y psicológico a personas traumatizadas por la guerra, así como apoyando el sostenimiento de los sacerdotes y religiosos y la formación de los seminaristas con más de 25 millones de euros desde que comenzó la guerra en 2022. De esta forma, es el país que más ayuda recibió de ACN el año pasado, 8,5 millones de euros, algo que se repite por tercer año consecutivo, según datos de la memoria de actividades presentada este jueves en Madrid.
El Líbano fue el segundo país en beneficiarse de esta ayuda, con 7,5 millones de euros, seguido de la India, con 6,8 millones. África, con casi un tercio de las donaciones, volvió a ser el continente más sostenido por la fundación pontificia, que destaca que el azote del terrorismo yihadista, cada vez más extendido por el continente africano, ha hecho que la ayuda se triplique en países como Burkina Faso. Asimismo, la escalada del conflicto en la Franja de Gaza ha hecho que Oriente Medio, con el 17,5 % de la ayuda, se sitúe como la tercera región más beneficiada el año pasado.
En cuanto al tipo de ayuda, el apoyo a la formación de sacerdotes, religiosos y catequistas representó el 28,2 % del total, mientras que los estipendios de Misa para sacerdotes y la ayuda a religiosas ascendió al 23,9 %. Los proyectos de construcción supusieron casi un cuarto del porcentaje total durante 2024, mientras que el resto de los recursos se destinaron a medios para la pastoral —vehículos de transporte, libros religiosos, emisoras de radio— y ayudas de emergencia en situaciones de crisis.
Solidaridad desde España
En lo que se refiere a la oficina española, que acaba de cumplir 60 años de presencia en nuestro país, tanto la campaña a favor de la Iglesia en Ucrania como la de Burkina Faso marcaron el ritmo de un año en el que se alcanzaron 14.535.298 euros en donativos, lo que supone un 8 % menos respecto a los ingresos del año anterior. La generosidad de los benefactores también ha demostrado gran fidelidad a través de las herencias y legados recibidos, con un total de 2.603.072 euros. De este modo, la cifra total para apoyar los proyectos de la Iglesia necesitada y perseguida en el mundo fue de 17.269.465 euros, frente a los 18.432.320 euros de 2023.
Para José María Gallardo, director de ACN España, «no podemos más que dar gracias a Dios por el testimonio silencioso de miles y miles de cristianos que sufren, resisten y siguen amando a Cristo en medio de la persecución, la pobreza o la guerra». Y también «por las personas que hacen posible que la esperanza de nuestros hermanos que sufren no se apague».