Tengamos la fiesta en paz. Una comedia musical divertida, familiar y navideña - Alfa y Omega

Tengamos la fiesta en paz. Una comedia musical divertida, familiar y navideña

Juan Orellana
Irina, Belén y Ángel serán los encargados de evitar la separación de sus padres. Foto: Infinito +1.

Juan Manuel Cotelo es, desde hace años, un referente indiscutible y popular en el ámbito cinematográfico católico español. Sus documentales, sus catequesis, su canal de YouTube… son seguidos por miles de personas en todo el ámbito de habla hispana. Pero poca gente sabe que sus inicios, hace 30 años, fueron en el ámbito de la ficción, con la estupenda película dramática El sudor de los ruiseñores. Ahora ha vuelto a sus orígenes, pero no con una ficción cualquiera, sino con una comedia musical dirigida a un público familiar.

El argumento es el siguiente: un joven matrimonio está a punto de separarse, pero no se lo quieren decir a sus hijos, Belén, Irina y Ángel, hasta después de las vacaciones de Navidad, que están pasando junto a la abuela en una casa que tiene esta en el campo. Pero los niños se enteran antes de lo debido y deciden tomar medidas para que la ruptura no llegue a consumarse. Medidas un tanto radicales. El tema de esta comedia entra de lleno en la lacra social de los fracasos matrimoniales, poniendo el foco en las víctimas inocentes que son siempre los hijos. Pero lo hace desde una perspectiva positiva, subrayando la necesidad de volver a empezar, de escuchar, de ponerse en el lugar del otro y, sobre todo, de perdonar. Lo original del filme es que son los niños los que ponen a sus padres en la tesitura de replantearse su relación y tratar de reconstruirla.

Pero aparte de esto, la cinta pone el dedo en la llaga de numerosos temas colaterales, igual de importantes para nuestra sociedad. Habla de la dependencia de internet y de los dispositivos móviles, y sus consecuencias de incomunicación real entre las personas; critica la telebasura y pone el acento en la urgencia de dedicar tiempo a la familia, a estar, simplemente, escuchando y disfrutando. También es muy relevante la reflexión que propone sobre los abuelos y la sabiduría que estos aportan a la familia.

Y todo esto Cotelo lo aborda a través de una película muy divertida, con escenas musicales brillantes, muy bien concebidas –en partitura y letra– y mejor ejecutadas, y con un acertadísimo reparto. Los niños son enormemente carismáticos, y destacan las hermanas Bravo, que también hacen de hermanas en la ficción, por su naturalidad y sus dotes musicales. Los niños varones no se quedan cortos en soltura y simpatía. También merece una mención especial Mamen García, en el papel de estrafalaria e hilarante abuela.

Además de ser una comedia familiar positiva, es de agradecer que sea realmente navideña, y no porque transcurra durante esas fechas, sino porque la referencia es explícita: al sentido cristiano de la Navidad, a la Sagrada Familia, a la oración, a los Reyes Magos, todo ello presentado de forma natural y sin artificiosidad. De hecho, de todas las comedias familiares navideñas españolas que ya se han estrenado este año, esta es la única que merece el adjetivo de navideña.

Tengamos la fiesta en paz
Director:

José Manuel Cotelo

País:

España

Año:

2021

Género:

Musical

Público:

Todos los públicos

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