Silvia Fernández Cadevall: «El arte palía el sufrimiento emocional y el dolor físico» - Alfa y Omega

Silvia Fernández Cadevall: «El arte palía el sufrimiento emocional y el dolor físico»

Fran Otero
Foto: Artepaliativo.

Silvia Fernández Cadevall estudió Educación Social y arteterapia para ayudar a los pacientes con enfermedades complejas, crónicas o terminales a dar sentido a su situación, a aliviar el sufrimiento emocional o a preparar el duelo. Ella misma había comprobado cómo la música aplacó algunos efectos de la enfermedad rara de su hermana. Y por eso fundó Artepaliativo, una fundación que ya está en varios hospitales y residencias.

¿Qué es Artepaliativo?
Es una fundación a través de la que ofrecemos acompañamiento emocional, social y espiritual a personas enfermas —niños, adultos y mayores— con el arte. El arte nos ayuda a que los pacientes expresen sentimientos y emociones que les cuesta poner en palabras. Puede ser pintura, escultura, hacer un libro de recetas, escribir una carta…

¿Y esto cómo se concreta?
Vamos a hospitales, centros sociosanitarios y domicilios. Ofrecemos sesiones individuales y grupales. Acudimos con una maleta o caja de materiales con plumas, pinturas, papeles… y nos centramos en los intereses de las personas. Es una hora de arteterapia.

¿Con qué tipo de enfermos trabajan?
Nos hemos especializado en enfermedades complejas y crónicas, y en el final de la vida. El arte ayuda mucho a elaborar el duelo y la pérdida. Preparamos un legado o escribimos una carta para los familiares, por ejemplo. Recuerdo un hombre que nos dijo que no quería hacer nada con nosotras durante tres semanas, y a la cuarta nos pidió escribir una carta para su funeral. Él mismo la narró mientras mi compañera la redactaba. Pero no solo trabajamos la pérdida de la vida. Cuando uno está en el hospital puede perder su rol. Si eres niño, ya no vas al cole, y si eres adulto, no trabajas y no cuidas de los tuyos. También se pueden perder partes del cuerpo, órganos o habilidades.

¿Por qué este proyecto?
Tengo una hermana con una enfermedad rara y le fue muy bien la musicoterapia para sus ataques de pánico. Eso me impactó mucho cuando era niña. Tuve claro que quería estudiar algo relacionado con el acompañamiento y el arte. Estudié Educación Social y arteterapia. Luego, mi abuela se puso enferma y fue mi primera paciente.

¿Cuáles son las principales necesidades de los enfermos?
Son necesidades emocionales, espirituales, de sentido, de mostrar sentimientos como la ira, la tristeza y la alegría. Es importante que puedan normalizar cómo se sienten y expresarlo.

¿El arte cura?
Quizás no cura, pero sí palía y cuida el sufrimiento más emocional y también el dolor físico, pues a veces se olvida cuando están pintando. Paliar es muy importante en un hospital.

¿Cómo reaccionan los enfermos? Algunos os dirán que no saben pintar.
Siempre decimos que en este espacio todo se puede hacer. Lo que cuenta es el proceso, no que sea una obra de arte. Y, por eso, lo adaptamos a las habilidades de cada uno. Por ejemplo, tratamos a un señor que no veía. Él mismo nos decía que cómo iba a hacer arte. Se había dedicado durante su vida a hacer maquetas muy minuciosas y le propusimos hacerlas nosotras con sus indicaciones. Nos enumeró los materiales que comprar y nos fue contando paso a paso el proceso. Él mismo verificó el trabajo con sus manos. Hicimos la maqueta de una mesa. Hubiese sido imposible sin él.

¿Cómo cambian los pacientes?
Les cambia el estado de ánimo, se sienten útiles y capaces de hablar, de hacer e, incluso, enseñar. Compartir sus sentimientos y que alguien los escuche es importante.

¿Somos más conscientes de la necesidad de cuidar la salud de manera integral y no solo lo físico?
Hace seis años, cuando empezábamos, nos costaba mucho explicar y que se entendiera nuestra propuesta. Ahora es mucho más fácil. Se ha roto con el tabú de la muerte y la enfermedad, y se ha puesto en valor la necesidad de cuidado en lo físico y en lo emocional.