Semana Laudato si: las religiones desinvierten en combustibles fósiles
42 instituciones religiosas de 14 países anuncian con ocasión de la Semana Laudato si su desinversión de combustibles fósiles. Se trata del el anuncio más amplio de una desinversión de este tipo por parte de un grupo interreligioso, que incluye metodistas, anglicanos y católicos, entre otras tradiciones religiosas
Numerosas instituciones religiosas de todo el mundo llevan desde hace tiempo anunciando una desinversión progresiva en combustibles fósiles, una dinámica que se ha concretado durante estos días en la celebración de la Semana Laudato si con el anuncio de 42 instituciones religiosas de 14 países de desinvertir en este tipo de materia prima. Se trata del anuncio más amplio de desinversión de combustibles fósiles por parte de un grupo interreligioso, que incluye instituciones de Argentina, Australia, Bangladés, Brasil, Colombia, Ecuador, Indonesia, Irlanda, Italia, Kenia, Myanmar, Reino Unido y Estados Unidos, a las que se ha sumado la congregación de las Hermanitas de la Asunción, en España.
Hasta la fecha, las comunidades religiosas lideran en todo el mundo este movimiento mundial de desinversión, realizando el mayor número de compromisos. Son más de 350 instituciones de un total mundial de más de 1.400.
Este nuevo impulso se une a la decisión de 21 organizaciones católicas —con 40.000 millones de dólares en activos bajo gestión—, que en el último mes se comprometieron a invertir en empresas alineadas con sus valores firmando el Compromiso Católico de Inversión de Impacto. Al suscribirse a este acuerdo, las instituciones católicas que lo deseen se comprometen a tomar medidas para alinear sus inversiones con la doctrina social de la Iglesia y con la urgencia de actuar en torno a cuestiones de justicia ambiental y social. De momento, la mayoría de sus firmantes proceden del entorno anglosajón pero sus compromisos poco a poco están comenzando a llegar a España.
En relación a todo este movimiento de desinversiones, Tomás Insua, director ejecutivo del Movimiento Católico Mundial por el Clima, ha afirmado que «estas instituciones están tomando acciones proféticas para iluminar el camino hacia un futuro más justo y sostenible, porque cada dólar invertido en combustibles fósiles es un voto de sufrimiento. Ahora más que nunca necesitamos trabajar juntos como comunidad global para proteger a nuestras comunidades y construir juntos una recuperación justa».
Por su parte, Isabel Apawo Phiri, secretaria general del Consejo Mundial de Iglesias, la institución ecuménica formada por 350 iglesias que representan a más de 500 millones de cristianos, ha insistido en «la apremiante preocupación de los cristianos de todo el mundo en relación con el cambio climático y sus efectos adversos en toda la creación. El imperativo moral de desinvertir de combustibles fósiles y de invertir en una senda baja en carbono para lograr el bienestar económico, social y ecológico y la sostenibilidad de toda la creación es más urgente que nunca».