La Línea 105 XTantos recorre Madrid: «Realmente, el dinero de la X sirve y es palpable» - Alfa y Omega

La Línea 105 XTantos recorre Madrid: «Realmente, el dinero de la X sirve y es palpable»

La archidiócesis se ha sumado a la campaña de la CEE de cara a la declaración de la renta, con la visita a tres proyectos representativos de la labor de la Iglesia

Begoña Aragoneses
Participantes de la ruta, en el hogar para madres con bebés en situación de vulnerabilidad
Participantes de la ruta, en el hogar para madres con bebés en situación de vulnerabilidad. Foto: Archimadrid / B. A.

Eva no se planteaba marcar la casilla 105 —destinada a la Iglesia— en la declaración de la renta hasta que participó en la Línea 105 XTantos, puesta en marcha por la Conferencia Episcopal Española (CEE) para conocer la labor social y espiritual de la Iglesia. Tanto es así, que después de haber visto la realidad de la archidiócesis de Valladolid, acudió a la convocatoria de la de Madrid, el 22 de mayo, que se sumaba a la iniciativa de la CEE. Como ella, otras doce personas pudieron conocer de primera mano algunos de los proyectos que la Iglesia de Madrid lleva a cabo.

La ruta, a pie por el centro de la capital, comenzaba en el Centro de Escucha, Acompañamiento y Mediación (CEAM), un servicio de la Delegación de Familia y Vida de ayuda a matrimonios, familias y personas con problemas en el ámbito de sus relaciones. Los participantes en la ruta escucharon el testimonio de Elisa, que acudió con un problema grave con su hija adolescente después de haber pasado por todos los recursos posibles. «Estábamos desesperados». En CEAM encontraron lo que les faltaba: un seguimiento a toda la familia —porque el problema irradiaba a todos—, «ternura» y estar ahí «siempre que lo hemos necesitado». «Nosotros somos uno de esos siete de cada diez casos que sale adelante» en el CEAM, resume.

Cifras

Nueve millones de personas marcaron la X de la Iglesia en su declaración de la renta de 2024.

42,5 euros es la aportación media de cada contribuyente que marca la casilla de la Iglesia.

La segunda parada fue un hogar de acogida a madres con bebés en situación de vulnerabilidad, inaugurado recientemente en una zona de la Casa San Justo cedida por el cardenal arzobispo, José Cobo. Allí residen actualmente con sus hijos cuatro mujeres, beneficiarias de Cáritas, acompañadas por voluntarias y una comunidad de vida de siervas misioneras del Espíritu Santo. «Lo importante es que las madres puedan afrontar su futuro de forma digna», cuenta la hermana Elena. Para eso se les ayuda en su formación y búsqueda de empleo. Los participantes en la ruta escuchan, contemplan y palpan a la Iglesia Madre. Desde hace un mes, además, en la pequeña capillita de la casa está el Señor en el sagrario. Y no es raro ver a las mamás descansar en Él a ratitos.

Esta visita ha emocionado a Rocío, una de las participantes. «Yo no soy religiosa —reconoce—, porque no tengo fe, pero a la Iglesia la respeto mucho; en realidad en el IRPF doy porque creo que hace una labor maravillosa». En este caso concreto, «igual estas chicas, si no les tendiera la mano la Iglesia», estarían en una situación de extrema gravedad. Así que «estoy encantada de que mi X vaya para ayudarlas».

Atención a migrantes

El tercer y último punto es la parroquia San Lorenzo, en Lavapiés. Allí la Iglesia atiende a una comunidad nutridísima de latinos y cuenta con imágenes de prácticamente la mayoría de las advocaciones marianas de Hispanoamérica. Así, pueden mantener la fe en la que nacieron y crecieron y transmitírsela a sus hijos. La finalidad de San Lorenzo, como la de cualquier parroquia, «es llevar a Dios a la gente y a la gente a Dios». Y claro que hay encuentros definitivos con Él. La semana pasada se casaron 29 parejas, algunas con convivencias de hace muchos años, en una única ceremonia. «Lo que más ilusión me hace de este día —decían— es poder comulgar». O sin ir más lejos, están Walter e Yvette, que después de vivir alejados de la Iglesia, «servimos al Señor a través de los que vienen aquí».

San Lorenzo atiende también a los otros dos grandes grupos de migrantes que residen en Lavapiés, los de Marruecos y de Bangladés, a los que dan clases de español. Este año tienen matriculados a 490 alumnos. La parroquia, detalla José María Albalad, director de Sostenimiento de la CEE y delegado de Economía y Administración General de la archidiócesis de Madrid, atiende a todos «sin pedir a nadie el carné de católico» y con una motivación diferencial, ya que «lo que mueve a la Iglesia es ver el rostro de Cristo en cada necesitado». Cada miércoles y cada domingo, San Lorenzo organiza sesiones de acogida para migrantes en una sala presidida por la imagen de Cristo con los brazos abiertos. «Quien os recibe aquí es Jesús, con esa mirada y esos brazos», les dicen.

Ante el retablo de San Lorenzo con algunas advocaciones marianas de Hispanoamérica
Ante el retablo de San Lorenzo con algunas advocaciones marianas de Hispanoamérica. Foto: Archimadrid / B. A.

«Realmente, el dinero sirve y es palpable», reconoce Encarna, otra de las participantes que ha acudido para poder dar razones en su trabajo de por qué marca la X de la Iglesia. Albalad, que los ha acompañado en la ruta, explica que «marcar la casilla de la Iglesia en la declaración no tiene coste alguno para el contribuyente, ya que no pagas más ni te devuelven menos. Es una de las pocas cosas que podemos decidir sobre el destino de nuestros impuestos. Si se deja en blanco, es el Estado el que decide por ti». Teniendo en cuenta que el plazo de presentación de la declaración de la renta está abierto hasta el próximo 30 de junio, y que «aún quedan millones de contribuyentes» por presentarla, el objetivo es que estos «puedan decidir con libertad». Para la Iglesia, como se ha visto en la ruta, «el dinero nunca es un fin; es un medio para anunciar el Evangelio, celebrar la fe y vivirla en la caridad», concluye el delegado.